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Iñaki Urdangarin vuelve a esconderse en Cataluña 25 años después

Tras su divorcio con la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin ha buscado mantener un perfil bajo en Vitoria, compartiendo una vida discreta con su pareja, Ainhoa Armentia, en una residencia cercana a la de su madre, Claire Liebaert. Sin embargo, recientemente se ha revelado que el ex-yerno del rey Juan Carlos I cuenta con un refugio secreto en Cataluña, al que suele escaparse con frecuencia.

 

Este lugar clandestino se encuentra en El Ampurdán, una comarca en Girona, donde reside su hermana mayor, Ana Urdangarin Liebaert. Es allí donde Iñaki Urdangarin busca la privacidad necesaria para visitar a una persona muy especial para él, manteniendo así su deseo de llevar una vida normal y alejada de los focos mediáticos desde su separación con la infanta Cristina.

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La residencia de su hermana Ana no solo le proporciona el anonimato que busca, sino que también le permite pasar tiempo con su hijo Pablo Urdangarin, con quien mantiene una estrecha relación. Pablo, deportista profesional, es jugador de balonmano en el equipo Franklin Granollers, y su padre sigue con orgullo su carrera deportiva.

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Iñaki Urdangarin y el balonmano

Una carrera de Iñaki Urdangarin realizó con gran éxito y donde llegó a formar parte del equipo olímpico español en los Juegos Olímpicos de 1992 celebrados en Barcelona. Allí fue donde conoció a la infanta Cristina y donde comenzó su relación. Él era jugador del F.C Barcelona, el histórico número 14 con una camiseta que todavía cuelga del techo en honor a uno de sus más grandes jugadores de todos los tiempos.

El Barça es el equipo donde su hijo se ha formado como profesional del balonmano aunque ahora ha dado el salto a otro histórico del balonmano español como es el Granollers, a 50 kilómetros de donde tiene su residencia.

Algo pasó en Barcelona con el padre y el hijo que todavía no se ha revelado. Por un lado, el propio Iñaki Urdangarin volvió una vez que cumplió su etapa en prisión para realizar labores que le sirvieran para reducir su condena, pero desde hace meses no se le ve por allí porque prefiere pasar el tiempo con Ainhoa Armentia en Vitoria.

 

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