Aprovechando el poco tiempo libre del que disponen, Zidane ha demostrado que es un hombre muy familiar al que le encanta compartir tiempo con su mujer y sus hijos. En esta ocasión el que fuera entrenador del Real Madrid paseó por algunas de las calles más céntricas de la ciudad en compañía de su mujer, Veronique y dos de sus hijos, Luca y Theo.
Además de disfrutar del tiempo en familia, Zidane también aprovechó para pasear a la macota familiar, un bichón maltés de color blanco, al que llevó en brazos durante todo el trayecto. Muy cercano y cariñoso con su mascota, el deportista demostró que es un verdadero enamorado de los animales.
Junto a su familia, Theo también contó con la compañía de su novia Alba durante el paseo. En un discreto segundo plano, pero siempre muy cerca de su chico, la joven se dejó ver completamente unida a la familia de Zidane.
Todos con un look muy cómodo para la ocasión en el que optaron por el chándal, Zidane además recurrió a un gorro de lana para protegerse del frío. Por su parte, Veronique no dudó en ponerse la capucha de su chaqueta en varias ocasiones.
Siempre muy discreta en la vida de su marido, Veronique ha acompañado a Zidane en cada una de sus decisiones profesionales, sobre todo en su vuelta a España donde ha vivido parte de su historia familiar.
Hay que recordar que os padres de Veronique, Antonio Fernández Lentisco y Anita Ramírez Martínez, emigraron a Francia en los años 60 desde El Chive, una barriada del municipio almeriense de Lubrín a 40 kilómetros del desierto de Tabernas donde habían vivido hasta el momento.
