Tres semanas después de la publicación de las polémicas imágenes de Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova paseando por las calles de Madrid, el heredero danés ha roto su silencio y ha hecho sus primeras declaraciones al respecto.
Y es que, aunque en un principio la casa real danesa que quiso mantener al margen de la polémica, lo cierto es que la prensa danesa sigue indagando en lo que para ellos es una «traición» de Federico a Mary Donaldson.
Una situación muy delicada que ha puesto en peligro no sólo su matrimonio, sino también la estabilidad de la corona danesa. Especialmente tras salir a la luz el video en el que el heredero danés caminaba solo, sin escolta, a primera hora de la mañana por las calles de Madrid, tras salir de la casa de Genoveva, después de haber pasado allí la noche.
El príncipe Federico rompe su silencio
Así, después de tres intensas semanas en las que ha estado en el centro del foco mediático, la prensa danesa ha recogido las primeras palabras del heredero, que hasta ahora había permanecido en silencio al respecto.
Un periodista danés, en un acto público, le formuló la pregunta que todos estaban desando hacer: «Príncipe heredero Federico, ¿tiene algún comentario sobre lo que han publicado los medios españoles?». A lo que el príncipe Federico respondió: «No tengo«. Estas dos palabras fueron recogidas por el periódico sueco Svenskdam.se. Una clara intención de seguir con la política del silencio que ya manifestó la casa real danesa.
Las palabras de Genoveva
Fue Genoveva Casanova quien se apresuró a negar cualquier tipo de relación amorosa con el heredero danés, tras la publicación de las polémicas imágenes. «Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo. Cualquier afirmación de esta naturaleza no sólo carece por completo de verdad, sino que también tergiversa los hechos. Esto ya está en manos de mis abogados, quienes tomarán las medidas pertinentes para proteger mi derecho a la verdad y la intimidad«, decía en el comunicado emitido.
Después, fue el turno de la Casa Real danesa que cerró filas con el príncipe al emitir un comunicado en el que remarcaba su política: «No comentar ni confirmar cualquier detalle que esté relacionado con asuntos privados«.
