Su relaciĆ³n es un ejemplo clĆ”sico de amor a primera vista, con la particularidad de que antes de su primer encuentro, ambos se habĆan fijado ya en el otro, cada uno por su lado. Y en su caso, el flechazo mutuo llegĆ³ a cuajar, el pĆŗblico a su vez se enamorĆ³ de la pareja que formaban, y tras varias despuĆ©s, el amor de David y Victoria Beckham todavĆa se mantiene con una fuerza brutal.
Tal vez las Spice Girls no fuesen el grupo de mĆŗsica mĆ”s famoso del momento, pero sĆel fenĆ³meno popular mĆ”s arrasador del mundo. Victoria pasĆ³ en pocos meses de desconocida a popularmente mundial en pantallas, revistasā¦ SegĆŗn David contarĆa en el documental de Netflix de 2023, la primera vez que la vio, o reparĆ³ en ella, fue a travĆ©s de la televisiĆ³n de un hotel que emitĆa el videoclip Wannabe de las Spice Girls. Y afirmĆ³: āQuiero casarme con esaā.
1Una spice girl y un futbolista, bomba explosiva de los 90
Pero, ĀæquiĆ©n hizo posible que dicho enlace se llevarĆ” a cabo aƱos despuĆ©s? El celestino fue Simon Fuller, el manager de las Spice Girls. Les consiguiĆ³ juntar el 15 de marzo, en Old Trafford, el estadio del Manchester United. Se aproximĆ³ a ella, comenzaron a hablar y le pidiĆ³ su nĆŗmero de telĆ©fono, que ella le brindĆ³ con el comentario āmĆ”s te vale llamarmeā.
AƱos despuĆ©s, Victoria rememorarĆa aquel encuentro en una carta a su yo adolescente publicada en Vogue: āEl amor a primera vista existe. Te sucederĆ” en la sala de jugadores del Manchester United, aunque estarĆ”s un poco borracha, por lo que los detalles exactos son confusos. Mientras los otros jugadores de fĆŗtbol estĆ”n en la barra bebiendo con sus compaƱeros, verĆ”s a David parado a un lado con su familia. Y tiene una sonrisa tan mona. TĆŗ tambiĆ©n eres muy cercana a tu familia y pensarĆ”s en lo mucho que se te parece. Te va a pedir tu nĆŗmero.ā
No tardaron en hacer oficial su relaciĆ³n sentimental. Posh y Becks, la pija y Beckham, cautivaron al mundo no solo por sĆ mismos, sino por lo que representaban juntos: el pop y el fĆŗtbol profesional, pura Inglaterra, puro 90ās (luego 2000ās), puro espectĆ”culo sobre la base de un amor genuino.
Y, mientras se convertĆan en sĆmbolos andantes, los hitos se sucedieron a un ritmo frenĆ©tico: en el 98 anunciaron que se casarĆan al aƱo siguiente. AsĆ fue: pocos meses despuĆ©s, el 4 de julio de 1999, llegĆ³ la ansiada boda. Los novios vendieron la exclusiva a Ok Magazine por una nunca confirmada cifra de un millĆ³n de libras. La ceremonia fue Ćntima, a la que solo tuvieron el placer de asistir menos de 30 invitados.
Tras la Ćntima ceremonia, mĆ”s de 200 invitados acudieron a la fiesta. Entre ellos estaban el resto de las Spice āmenos Geriā, varios compaƱeros de David en el Manchester, Elton John (que no pudo actuar porque le habĆa dado un infarto poco antes) y George Michael.
Tras una luna de miel de menos de dos semanas en la casa de Andrew Lloyd Weber en Cap Ferrat, los Beckham regresaron a sus ocupaciones, que eran, en esencia, construir un imperio. La āBeckham Brandā. Andrew Morton lo resumĆa asĆ: āEllos se casaron por amor y se convirtieron en una marca. Ahora explotan esa marca pero ello no significa que hayan dejado de sentir amorā. TambiĆ©n explicaba el por quĆ© del encantamiento colectivo con la pareja: āLo mĆ”s fascinante de los Beckham es que han conseguido captar el espĆritu de los tiempos, su obsesiĆ³n por ellos mismos, por el consumismo y cĆ³mo han elevado el fĆŗtbol a un estatus casi de religiĆ³nā.
Y entonces llegĆ³ el aterrizaje en el Real Madrid. En ese momento, el entonces āy ahoraā presidente el BarƧa, Joan Laporta, anunciĆ³ su fichaje para estupor del jugador, que aseguraba no saber nada. AsĆ que David hablĆ³ y dijo que, puesto a tener que dejar su ciudad y su equipo, querĆa irse al Real Madrid.
El desembarco de los Beckham en Madrid, en 2003, supuso un terremoto mediĆ”tico que adquiriĆ³ tintes de fenĆ³meno social. Pero, lo cierto es que su dinĆ”mica familiar quedĆ³ destruida. David se instalĆ³ en el Hotel Santo Mauro de Madrid mientras que Victoria se quedĆ³ en Inglaterra con los dos niƱos, Brooklyn y Romeo, todavĆa escolarizados allĆ. La antipatĆa de los medios y el pĆŗblico fue inmediata, en base al famoso āMadrid huele a ajoā de ella.
āMientras vivĆ en Madrid, yo era una especie de villanaā, recuerda ella en otro momento. āTodo lo que yo supuestamente decĆa era inventado o sacado de contexto. Pero el problema no era EspaƱa, es que estĆ”bamos viviendo el peor momento de nuestro matrimonio. ParecĆa que el mundo estaba en nuestra contra, y he aquĆ la cuestiĆ³n: estĆ”bamos el uno contra el otro, si soy completamente sinceraā. En el documental eluden mencionar de forma explĆcita a quĆ© se debiĆ³ esa crisis, centrĆ”ndose en la distancia y la presiĆ³n mediĆ”tica, pero la hemeroteca no olvida: el motivo principal fueron los rumores nunca confirmados de que David le habĆa sido infiel a su esposa en repetidas ocasiones.
Y aquĆ apareciĆ³ la famosa Rebecca Loos. Ella se encargĆ³ de mostrarle āel verdadero Madridā. Con el tiempo, la relaciĆ³n profesional pasĆ³ a flirteo, y supuestamente empezaron a mantener relaciones sexuales a escondidas y a intercambiar mensajes de texto por el mĆ³vil de alto contenido sexual, segĆŗn ella. Rebecca tambiĆ©n aseguraba que David habĆa tenido a la vez relaciones adĆŗlteras con otras mujeres.
El escĆ”ndalo fue mayĆŗsculo, entre otras cosas porque parecĆa tener visos de realidad. Ella fue capaz de acreditarlo con pruebas publicadas en medios de comunicaciĆ³n. Los Beckham, de viaje en los Alpes, lo negaron todo, pero se puso en marcha un gabinete de crisis que buscaba destruir la imagen de la autodenominada amante.
Tan grande se habĆa vuelto el escĆ”ndalo que David lanzĆ³ un comunicado que rezaba: āDurante los Ćŗltimos meses me he acostumbrado a leer cada vez mĆ”s historias ridĆculas sobre mi vida privada. La simple verdad es que estoy muy felizmente casado. Tengo una esposa maravillosa y dos hijos muy especiales. No hay nada que un tercero pueda hacer para cambiar estos hechosā. Por supuesto, pasado un primer momento de shock, nada de lo contado destruyĆ³ su imagen intachable ni sus acuerdos con marcas de lujo peligrĆ³.
Pasado el vendaval de esta y otras supuestas infidelidades que salieron a la palestra, en mayo de 2004, Victoria anunciĆ³ que se mudaba a Madrid con los niƱos, mostrando un entusiasmo digno de aprecio: āEs una ciudad fantĆ”stica que tiene una gente maravillosaā. David dejĆ³ el Santo Mauro para instalarse junto a los suyos primero en una casa alquilada a Ana GarcĆa-SiƱeriz y despuĆ©s en un chalet en la Moraleja que reformaron a fondo.
Los Beckham tambiĆ©n hicieron lo que tantas parejas cuando superan una crisis: sellar la reconciliaciĆ³n con un hijo: Cruz Beckham, de ya 18 aƱos. Pero, ademĆ”s, en 2007 Victoria tuvo suerte. Se mudaban a los Ćngeles en 2007, por el contrato que allĆ firmaba el futbolista que le proporcionaba mĆ”s de 200 millones.
Mientras, la vida ha seguido su curso, y la primera hija de los Beckham, Harper, naciĆ³ en 2011. Ahora, algo mĆ”s de diez aƱos despuĆ©s, la pareja estĆ” a punto de cumplir su 25 aniversario y a David le ha parecido el momento perfecto para producir un documental sobre todo lo contado. ĀæYa lo has visto?