Multitud de rostros conocidos se han dado cita hoy en el tanatorio de La Paz para despedir por última vez a Fernando Fernández Tapias y arropar a toda la familia del conocido empresario. Entre ellos, hemos podido ver a una Isabel Preysler muy afectada, que no ha acudido sola, lo ha hecho con su hija Ana Boyer y su yerno, Fernando Verdasco.
Quien también se ha dejado ver por allí ha sido Tamara Falcó, acompañada por su marido, Íñigo Onieva, pero no, no ha entrado por la puerta principal. La pareja ha llevado a cabo una estrategia de cara a los medios de comunicación que se encontraban cubriendo la noticia para evitar ser preguntados por las dos polémicas de las que son protagonistas.
Por un lado está su mudanza. Al parecer, ambos tienen ya todo preparado para iniciar su nueva etapa como matrimonio en el ático que la Marquesa de Griñón adquirió en la conocida urbanización de Puerta de Hierro… y por otro, su futura paternidad, de la que ambos todavía no han hablado públicamente.
Llegaban en su vehículo, pero no han hecho su ‘entrada triunfal’ por la puerta principal. La pareja se ha dejado ver únicamente desde el coche y una vez dentro cuando se presentaban en la misa oficiada por el Padre Ángel para mostrar sus condolencias a la gran amiga de Preysler.
La colaboradora de televisión ha elegido para la ocasión un discreto look, de luto riguroso, que ha combinado con una gabardina para combatir la lluvia de la capital. Su marido se ha enfundado en un traje de chaqueta y un abrigo de paño. Eso sí, las gafas de sol no han faltado.
