A pesar de que rompieron su relación a finales de 2019, la muerte de María Teresa Campos ha afectado profundamente a Edmundo Arrocet. Desde su país natal, Chile, el humorista ha escrito una carta en la que, muy emocionado, recuerda con infinito cariño a su «morita», reconociendo que «los 5 años y 7 meses» que vivió a su lado estuvieron repletos de momentos únicos e inolvidables: «Con ella compartí amor, viajes, comidas, secretos y confesiones mutuas. Sus secretos y confesiones los conozco yo en toda su magnitud, ya que a nuestras edades no estábamos para contarnos mentiras» ha asegurado, asegurando que su relación no terminó con un WhatsApp como se ha dicho hasta ahora y como la propia presentadora contó tras su ruptura.
Una carta que ha desatado una gran polémica entre los seres queridos de María Teresa -que no entienden a qué viene que Bigote vuelva a irrumpir en escena buscando protagonismo tras la muerte de la presentadora- y tras la que una de las grandes amigas del chileno, Gemma Serrano, ha revelado cómo se encuentra: «Él está mal. Lógicamente esto no es plato de buen gusto. Está muy triste» ha contado en el tanatorio de Pepe Domingo Castaño.
«Está triste y además ha mandado sus sentimientos y su pésame a las hijas. No sé lo que han hecho las hijas de Teresa, pero sí sé que él se ha puesto en contacto con gente cercana y les ha dado su pésame» ha asegurado, desvelando así que Edmundo ha dejado los rencores a un lado, ha dado un paso al frente y se ha puesto en contacto con Terelu y Carmen Borrego en estos durísimos momentos para las colaboradoras.
Y, por llamativo que resulte, la amiga de Bigote cree que «ahora que ya no está María Teresa» lo «lógico es que todo vuelva a su lugar» y sus hijas tengan algún tipo de acercamiento con el chileno por lo importante que fue en la vida de su madre.
A pesar de que no ha hablado de este tema con Edmundo, Gemma sí está convencida de que «de alguna manera se arrepiente de no haber tenido esa última conversación» con la malagueña para hacer las paces. «Es un poco lo que nos hubiese gustado a todos, quizá» asegura, dejando entrever el gran pesar del cómico.
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