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Tamara Falcó se lleva un gran disgusto en su boda: no puede solucionar lo último que ha pasado

La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva es uno de los grandes eventos del año y nadie imaginaba que otros suceso iba a robarle todo el protagonismo. El inesperado ingreso de Mario Vargas Llosa en un hospital madrileño ha hecho saltar todas las alarmas y cada vez se conocen más informaciones, pero todavía sigue habiendo muchas dudas encima de la mesa. Los hijos de la famado escritor han dejado claro que la situación está más que controlada. Todo hace pensar que Tamara está muy disgustada porque quería ser la gran protagonista y ahora hay gran parte del público que está más pendiente del estado de salud de Vargas Llosa. Alessandro Lequio explicó en las mañanas de Telecinco que esta noticia era tan importante que todos los medios iban a estar pendientes de la misma.

Íñigo Onieva también ha puesto mucha ilusión en este evento tan especial y lleva demasiado tiempo preparando algunas sorpresas que verán la luz muy pronto. En Cotilleo.es os contamos que contrataron a una escuela de baile para ensayar una coreografía. Pagaron un total de 350 euros, pero en el último momento Tamara decidió no ir a la clase final porque estaba demasiado agobiada. Hay mucha presión sobre este día y la marquesa de Griñón tiene todos los ojos puestos encima de ella, pero no lo considera suficiente porque hay parte del público que está muy pendiente de la evolución de Mario Vargas Llosa. Tamara se había esforzado al máximo para que los invitados de su boda brillasen y ahora hay otro tema que les está robando el interés mediático.

Tamara está tranquila porque ha confiado en los mejores. «La verdad es que tengo mucha suerte porque Íñigo está superinvolucrado, que al principio me sacaba un poco de quicio pero ahora estoy encantada y le doy las gracias porque ha llegado toda la parte de los números que me da una pereza que me muero y él se ha hecho todos sus Excels», empieza diciendo. «Ahora es cuando hay que repasar los presupuestos finales y claro, yo no quiero ni pensar si hubiera tenido que hacer yo (risas). Tengo también a Ramiro Jofre –uno de los organizadores de eventos del sector de lujo más prestigiosos de España–, que no se puede decir porque él ya no hace bodas, pero es un gran amigo de la familia y para mí es una garantía de que todo va a salir bien«.

El romántico vestido de novia

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Tamara Falcó e Íñigo Onieva posando en un evento

>Otra de las grandes dudas que giraban sobre la boda de Tamara Falcó es como será su vestido de novia. La firma Carolina Herrera le ha propuesto un traje que conquistó su corazón desde el primer minuto, pero en este sentido también ha habido problemas. Isabel Preysler va a ir vestida de la misma marca y esto también ha hecho que Tamara pierda gran parte del protagonista. Como vemos, los conflictos no dejan de crecer y eso que no hemos contado las grandes ausencias de la boda. Tamara reconoció en una de sus últimas entrevistas que iba a echar mucho en falta a su padre porque siempre había soñado con que el marqués de Griñón le llevase al altar.

«Mi padre, por supuesto. Mi padre era muy disfrutón y le hubiera encantado todo. Lo pienso mucho. Mi hermano mayor, Manolo, ha tomado el rol que habría tomado mi padre. Me acuerdo mucho de él. Ha habido detalles preciosos, como el de las copas Riedel. Mi padre era viticultor y siempre decía que una buena copa era fundamental, y cuando sacó su aceite de oliva, hizo las copas con ellos y cuando Riedel se enteró de mi boda, dijo que quería poner todas las copas para la boda. Pequeños detalles que estoy segura de que es mi padre desde arriba», contestó. Estará muy bien acompañada porque Isabel Preysler no le dejara sola ni un momento y también ha venido a España Enrique Iglesias para estar con ella.

Mario Vargas Llosa se retiró desde el principio

Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa
Mario Vargas Llosa con su exmujer en un posado informal

>Mario Vargas Llosa ha tenido que cambiar de planes en el último momento. Su inesperado ingreso hospitalario le ha obligado a cancelar un viaje familiar que tenía programado para distanciarse de la boda de Tamara Falcó y alejarse del interés mediático. La estrategia no le ha salido bien porque ahora no solamente está en España, también sirve de reclamo porque su estado en algunos aspectos sigue generando misterio.

Es cierto que sus hijos han dejado claro que la infección de los pulmones ha desaparecido y que el escritor está fuera de peligro, pero nadie olvida que tiene una edad avanzada y que el coronavirus puede dejar secuelas muy fuertes. En Telecinco han recordado que esta noticia va a hacer que Tamara comparta protagonismo en uno de los momentos más importantes de su vida y eso es justo lo que ella no quería. Lleva preparándolo todo mucho tiempo con mucha ilusión.