Algunos de los rostros más conocido del panorama televisivo y de la crónica social, como Paula Echevarría, se unían en un evento de una conocida marca de teléfonos móviles. La actriz no tardaba en acaparar todas las miradas por el look arriesgado y salvaje que eligió para la ocasión. Si hay algo de lo que le gusta presumir a Paula Echevarría es precisamente por su gusto por la moda. Eso sí, nada extravagante ni despampanante. Pero además, muy amable con las cámaras se mojó ante el último desagradable y polémico comportamiento que hubo en los pasados Premiso Feroz. Paula Echevarría tiene muy claro lo que piensa acerca de la agresión sexual que vivió Jedet.
Paula Echevarría apuesta por un total look animal print
Paula Echevarría sabe bien cómo utilizar su faceta más influencer. A través de la moda, la pareja de Miguel Torres siempre busca inspirar y deslumbrar ya no solo a sus seguidores. Y, es que, la actriz aprovecha muy bien los photocalls para acaparar las miradas por su gusto precisamente por los looks de más tendencias. Aun así, Paula Echevarría destaca por la sencillez en su día a día pero quién dice que con los básicos no se pueda también deslumbrar.
Así es como hemos visto muchas vez a la actriz con sudaderas, vaqueros y abrigos cañeros. No obstante, hay días y noches en los que es mejor arriesgar y lanzarse a diseños rompedores que hagan hablar del arte que a veces es la moda. Por ello, esta vez Paula Echevarría llegaba a este gran evento, en el que juega como embajadora de la marca, con un mono de leopardo. Parece que el animal print ha bajado en cuanto a tendencia, pero nunca es tarde para retomarlo.
Paula Echevarría se arriesgaba así a defender un estilismo muy salvaje con un conjunto que se adaptaba a la perfección a su silueta. Sobre estas líneas podéis ver en la imagen el ajustadísimo mono brillante de ‘animal print’ con hombreras y bolsillos que quiso lucir en esta ocasión combinado con un imprescindible en esta época invernal, botas altas negras.
Pero lo más importante, su denuncia al acoso sexual
>Paula Echevarría lleva muchos años dentro de la industria audiovisual así como dentro del mundo del famoseo. Son muchos lo eventos y las citas a los que actrices, artistas, músicos acuden a lo largo de todo el año, por lo que no ha podido más que sentirse reflejada en lo último que ha pasado. Hace unos días salía a la luz la denuncia por agresión sexual de Jedet en los Premios Feroz. El producto Javier Pérez Santana fue detenido presuntamente por ser el culpable de estos hechos, que otros testigo como Bob Pop ha corroborado al ser también víctima de estos abusos.
Precisamente de las declaraciones de este ha querido hacerse eco Paula Echevarría y por lo que ha confesado «sentirse reflejada». La actriz ha dado así su declaración más firme contra esto: «Me alegró tanto que haya un freno al baboso de turno. Mil veces en mi vida he querido ir al baño en una discoteca y lo he evitado por lo que significaba cruzar la marabunta, así que olé, si le van a poner freno ya a los babosos de turno, olé». Para la actriz es momento de parar estos abusos que se viven dentro de una industria que ya vimos duramente señalada al otro lado del charco con el MeToo.
¿Cómo se enfrenta ante algo tan deleznable una actriz como Paula Echevarría? «Muchas veces evitas enfrentarte o te callas para evitar que, si estás con tu pareja, que se líe una gordísima. Hemos tenido que tragar mucho en este sentido, estar sometidas a la situación y no, ya no más», explica tajantemente la actriz.
El pequeño Miki, su gran felicidad junto a Daniella
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>Si algo llena de felicidad la vida de Paula Echevarría son sus hijos. La actriz ha reflexionado así de lo que ha significado ser parte de la maternidad con años de diferencia. Y, es que, queridos Cotillas, mientras que Daniella, fruto de su relación con David Bustamente, está en plena preadolescencia mientras que Miki, también hijo de Miguel Torres está en su mes 21. «Está guapísimo y listísimo, es una época muy divertida». Y es que el pequeño ya empieza a estar en esa edad en la que empiezan a experimentar. Aun así, la actriz reconoce que esta vez lo está viviendo de una forma más diferente.
«La niña me pilló con 30 años y el niño con 43, son dos maternidades aunque se es la misma persona, y es verdad que las estoy viviendo de maneras diferentes«, ha explicado. «Cada una tiene su encanto, cada una tiene su parte buena y mala, no vamos a ir de súper madres. Que los hijos también tienen tela, pero estoy disfrutando con él y me lo voy a comer con patatas», ha confesado ante las cámaras.
