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Macarrones: cómo mejorarlos con tan solo un ingrediente

A veces, las recetas más sencillas son las que más triunfan en nuestros menús cotidianos. Preparar una receta de macarrones con tomate te parecerá lo más fácil, pero no solo consiste en abrir un bote de tomate frito y echarlo… Los macarrones con tomate son algo más. Lo primero es que no hay ni punto de comparación si los cocinas con una salsa de tomate casera. A continuación encontrarás varias ideas superfáciles que además de tomate llevan atún, setas, salchichas o verduritas, que seguro que les encantan a todos.

Hoy te proponemos un clásico dentro de las recetas fáciles de pasta: unos macarrones con salchichas frescas. Perfectos para tomar como plato único en las comidas de diario, estos macarrones gustarán a toda tu familia, especialmente a los niños. ¡Dejarán el plato limpio! 

En esta ocasión, en lugar de usar las salchichas enteras o cortadas en trocitos, hemos utilizado solo la carne. Retira la piel de las salchichas con cuidado, aplasta la carne con la ayuda de un tenedor y agrégala a la sartén con la cebolla, que ha de estar bien pochada y transparente, y una cucharada de paté. Transcurridos unos minutos, añade el tomate frito. Así conseguirás una salsita, muy jugosa, que se integrará perfectamente con los macarrones.  

Ingredientes

Macarrones con tomate

320 gramos de macarrones

4 salchichas frescas cocidas

1 cucharada de paté

250 gramos de tomate frito

1 cebolla

sal

aceite de oliva

50 gramos de queso emmental rallado

Elaboración de los macarrones

Macarrones: cómo mejorarlos con tan solo un ingrediente

Coloca los macarrones en una olla con abundante agua con sal y cuécelos hasta que estén al dente. Pela la cebolla, pícala y póchala en una sartén, con un fondo de aceite, 8 minutos, hasta que esté blandita y transparente. Retira la piel a las salchichas, aplasta su carne y añádela, con el paté, a la sartén de la cebolla.

Prosigue la cocción, un par de minutos, removiendo de vez en cuando. Incorpora el tomate y mezcla. Escurre la pasta y agrégala a la sartén. Ajusta el punto de sal si es necesario, sofríela 1 minuto para que se mezclen los sabores y sírvela espolvoreada con el queso.

CONSEJOS

Si quieres que este plato tenga un sabor más suave, elabora una besamel y añádela a los macarrones. También puedes poner un chorrito de nata líquida. Cuando sazones los macarrones, espolvorea un poco de orégano o de tomillo por encima. Así le aportarás un toque muy aromático.

En general, la proporción de agua que debes verter en la olla es de 1 litro por cada 100 g de pasta. Para que la pasta se cueza bien, elige una olla grande. Cuando el agua empiece a hervir, agrega la sal, espera a que se haya disuelto e incorpora la pasta.

Beneficios de comer pasta

macarrones

Macarrones, espaguetis, tallarines y otras variedades de pasta son un alimento muy presente en nuestros hogares y uno de los platos preferidos de los más pequeños. Aunque el alto contenido en carbohidratos la ha puesto en el punto de mira en los últimos años, la pasta es un alimento básico en la dieta mediterránea que, combinado con otros ingredientes saludables, tiene muchos beneficios para la salud. 

La pasta se elabora tradicionalmente a partir de la masa de harina del cereal de trigo mezclada con agua y sal, aunque también se le puede añadir huevo u otros ingredientes para enriquecerla nutricionalmente. La que más se comercializa es la pasta refinada, que utiliza la sémola de trigo duro, a la que se le elimina la cáscara o salvado (la fibra insoluble leñosa que envuelve el grano) y el germen (el núcleo del grano, que es rico en antioxidantes, vitaminas, minerales y ácidos grasos).

Al ser un producto con un alto contenido calórico, rico en hidratos de carbono –la sémola está formada básicamente por más de un 70% de hidratos de carbono (almidón) y un 12% de gluten–, en los últimos años se ha establecido el mito de que su consumo engorda. Sin embargo, los carbohidratos son fundamentales en la alimentación saludable por la amplia variedad de micronutrientes, vitaminas y minerales, al igual que por su baja proporción de lípidos y grasas. La misma Fundación Española de Nutrición indica que se trata de una “excelente fuente de energía, no engorda y previene la arteriosclerosis”. 

Consumida de manera adecuada, la pasta nos ayuda a afrontar el día con energía y a mantener la línea, y su gran variedad de preparaciones nos ofrece la posibilidad de cocinar multitud de platos. Como cualquier alimento, la cantidad y la forma de cocinar son importantes. Además, la pasta, en raciones moderadas y acompañada de otros ingredientes saludables, nos sacia, nos aporta nutrientes esenciales y nos da energía.    

El beneficio principal de la pasta es el aporte en hidratos de carbono, que nos proporciona energía para las actividades diarias, ya que la glucosa es el combustible principal para el cerebro y los músculos. Su gran aporte energético hace que sea un alimento idóneo para personas que realizan actividad física, ya que los hidratos son de absorción lenta, por lo que la energía se libera poco a poco. Por este motivo, también es recomendable para personas diabéticas, ya que evita los picos altos de glucosa en sangre.