Los buñuelos son un tipo de masa frita a base de harina, agua, leche, huevos y el ingrediente adicional que les da nombre, como por ejemplo los famosos de bacalao que todos conocemos y seguramente hayas comido en alguna ocasión. Además, también se pueden encontrar los dulces, como los de viento o los de calabaza tan típicos de Semana Santa. Este tipo de masas fritas recuerdan mucho a las croquetas porque admiten casi cualquier ingrediente adicional, su interior es extra cremoso y porque es una elaboración que sirve como receta de aprovechamiento. Es por ello que los que vamos a hacer son de pechuga de pollo cocida.
Ingredientes de los buñuelos
Algo muy favorable a esta receta de buñuelos de pollo es que tan solo vamos a tener que pasar 40 minutos en la cocina para hacerlos, contando los 30 de cocinado y los 10 de preparación. Para hacerlos para, por ejemplo, cuatro comensales, vamos a necesitar como ingredientes 30 gramos de mantequilla, 150 ml de caldo de pollo, 150 ml de leche entera, una pizca de sal, una pizca de pimienta negra molida, una cucharadita de ajo granulado, una cucharadita de perejil seco picado, 150 gramos de harina de trigo, una cucharadita de levadura química, 2 huevos, media pechuga de pollo cocida y aceite de oliva para freír.
Cómo hacer los buñuelos
Lo primero que hay que hacer para preparar estos buñuelos de pollo es derretir 30 gramos de mantequilla en una sartén a fuego medio durante unos segundos. Luego se retira del fuego y a continuación se añaden 150 ml de caldo de pollo, 150 ml de leche entera y se condimenta con una pizca de sal y pimienta negra, una cucharadita de ajo granulado y otra de perejil seco picado y se mezcla hasta integrar. Después se lleva de nuevo la sartén a fuego medio y se añaden 150 gramos de harina de trigo y una cucharadita de levadura química, para mezclarlo todo durante un minuto, lo suficiente para integrar la harina y obtener una masa densa y sin grumos.
Turno de los huevos
En nuestra receta de buñuelos de pollo le ha llegado el turno a los huevos. Primero sacamos la sartén del fuego y añadimos un huevo y se mezcla hasta que se integre con la masa. A continuación, se agrega el otro huevo y se procede del mismo modo para obtener una masa ligada. Es entonces cuando tenemos que trocear finamente media pechuga de pollo cocida y añadir todos los trozos a la masa. Se integran todos los ingredientes y se deja reposar la masa obtenida durante 30 minutos en el frigorífico.
La fritura
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa de los buñuelos de pollo se procede a realizar la fritura. Para ello hay que echar abundante aceite de oliva en un cazo, que hay que calentar hasta alcanzar los 180 ℃. En ese momento, se van formando con la ayuda de dos cucharas. Para ello, se coge una cucharada de masa y se le da forma con ambas cucharas. De esta manera se consiguen formar todos los buñuelos del mismo tamaño, con la misma forma y sin mancharnos. Hay que comenzar a freírlos en aceite de oliva, a fuego medio-alto, durante un par de minutos por cada lado y nunca haciéndolo con más de 4 unidades a la vez, para evitar que la temperatura del aceite baje de 180 ℃.
Cómo finalizar la receta
A medida que los buñuelos se van friendo, hay que ir retirándolos del aceite y se van dejando sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Ya solo quedaría emplatar y servir inmediatamente para comerlos recién hechos, que es cuando están más ricos. Seguramente nadie pondrá ninguna pega, aunque quizás haya algún comensal que diga que no ve diferencia alguna entre éstos y las croquetas, sobre todo si las come habitualmente de pollo.
Muchas posibilidades
Como dijimos al principio, la base de un buñuelo es una masa de harina frita con forma circular. A partir de ahí puede haber múltiples variaciones. La masa puede mezclarse con agua, leche, huevo o levadura, y puede llevar todo tipo de rellenos, dulce o salado. Puestos a elegir cinco clases, desde aquí nos quedaríamos con los de viento, los de bacalao, los de naranja, los de calabaza o los de San José. Todos ellos igual de sencillos de realizar.
