Las tradiciones son algo que suele mantener la familia real, y la española también, sobre todo cuando de las vacaciones en Palma de Mallorca se trata. ¡Qué mejor manera que terminar la temporada estival que en una de las mejores islas de España! En la redacción de Cotilleo.es no se nos ocurre.
Por eso mismo, ayer por la tarde pudimos ver uno de los retratos más esperados de todo el mes de agosto. Unas fotos de una acto presidido por Felipe VI, en la recepción de las autoridades de las Islas Baleares en el Palacio de Marivent acompañado, redoble de tambores, por la reina Letizia y por su madre, la esposa del emérito, Doña Sofía.
Las risas y las confidencias de la reina Letizia y Doña Sofía
Pues bien, ayer pudimos ver como los tres recibía a las autoridades de las Islas Baleares en el Palacio de Marivent por primera vez desde que se celebra este acto. De hecho, nunca antes se había hecho en la residencia que fue encargada de construir por el pintor Juan de Saridakis. Sin embargo, y como os podréis imaginar este no es el aspecto que realmente nos ha llamado la atención. Lo que lo ha hecho ha sido la sorprendente relación que mantienen la madre y la abuela de Leonor.
De hecho, durante la tarde noche de ayer pudimos ver como ambas compartían confidencias y risas, hasta el punto que en un determinado momento tomaron la decisión de ponerse una al lado de la otra, para que las cámaras pudieran retratar lo bien que se llevan. Y es que era una ocasión maravillosa para que independientemente de cuál sea su postura real, las dos pudieran mostrar que se llevan divinamente y que la disputa que tuvieron en el 2018 en la Catedral de Mallorca se ha convertido en una simple anécdota. ¡Si es que, que bien sabe la familia real que una imagen vale más que mil palabras!
Aunque si que es cierto, que después de este desencuentro ya habíamos visto a la reina Letizia y a Doña Sofía en un evento público. Es más, la última vez que pudimos ver a la madre de Cristina y Elena en un acto con su hijo y su nuera fue el año pasado en la celebración de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.
El evento más esperado
> Durante la tarde de ayer los asistentes se acercaron primero a la Base Naval de Porto Pi, donde han cogido un autobús que les ha llevado al Palacio de Marivent. Un protocolo de seguridad que no nos ha llamado la atención teniendo en cuenta lo estrictos que son este tipo de eventos.
Ya allí a las nueve de la noche, los miembros de la casa real española han empezado saludando a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y han continuado haciéndolo con el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, entre otros. Aunque, no sólo han compartido con personas de la política, también lo han hecho con otros rostros como el cocinero Koldo Royo,el pastelero Lluís Péez y el diseñador Pablo Erroz, que ya ha trabajado con Doña Letizia en otras ocasiones como el pasado lunes en su visita cultural al Valldemossa.
Sin embargo, para esta recepción la esposa de Felipe VI se decantó por un diseño de Aryana, de la colección Barbary Paradise de la firma Charo Ruiz. Un vestido de hombros al descubierto que, bien por nuestra Reina, hace que se aprecie su bronceado, de colora naranja y con un divertido estampado de cactus. ¡Una maravillosa temática veraniega! Un diseño que cuesta nada más y nada menos que 351,20 euros.
Por su parte, la mujer del emérito optó por una blusa estampada con diferentes colores de manga y un pantalón color ocre. Muy en su estilo durante los últimos años.
Dos conjuntos muy acertados con los que la reina Letizia y Doña Sofía podría haber demostrado que se encuentran inmersas en un nuevo capítulo de su vida, en el que no cabe ningún tipo de rencillas. En este punto lo único que nos queda por escribir es que será el tiempo el que dirá si esta aparente cordialidad es real. ¡Lo único que esperamos en Cotilleo.es es que así sea y que podamos volver a ver este retrato de Letizia y Sofía por muchas veces más!
