Las arrugas en el rostro comienzan a aparecer con la sequedad de la piel. Es común que suceda a partir de los 30 años y puede provocar descamación, irritación, rojeces e incluso, agravar la profundidad y la apariencia de arrugas. Con frecuencia que esa sequedad se produzca porque descienden los niveles de ceramidas en la piel.
Cuando su nivel desciende, la piel pierde elasticidad y queda más expuesta a los elementos, razón por la que puede desarrollar ciertas patologías. Aumenta su sensibilidad y se marcan más las arrugas, las líneas de expresión o las conocidas como patas de gallo. A continuación te contamos cómo eliminarlas con este simple truco.
Qué tipo de pieles pueden utilizarlas
Tal como sucede con el colágeno, tu piel deja de producirla de la misma manera con el paso del tiempo. Es por esto que también necesitamos ayudarla a restablecer su producción al utilizar productos que la contengan, como una crema facial. Esto es así porque con ellas logramos retener la humedad y fortalecer la barrera de la piel. Son ideales sobre todo para pieles extremadamente secas y con hiperpigmentación. Pero al ser un elemento que producimos de manera natural, las ceramidas le sientan bien a todos los tipos de piel.
