Ya sabemos que Supervivientes no es solo una prueba física, sino también mental. Son muchos días conviviendo con personas más o menos afines a ti, el hambre, tiempo para reflexionar… Normal que a más de uno se le acabe yendo un poco la cabeza. Solo hay que ver la cantidad de conflictos que se formaron en Supervivientes 2021 entre los concursantes. Roces, palabras malsonantes, dardos envenenados o navajas por la espalda que hacen que uno pueda volverse algo paranoico. Aunque sin duda no puede compararse con la edición que vivimos en el año 2020 y que se recuperaba en la docuserie de Rocío Carrasco. Recordemos que Rocío Flores fue una de las concursantes y tuvo un paso un tanto complicado. Además los concursantes tuvieron una dificultad añadida: un final forzoso a causa de la pandemia por la llegada del Coronavirus. Hasta tal punto acabaron mentalmente saturados algunos supervivientes que incluso uno se planteó quitarse la vida en Honduras…
Rocío Flores ¿Iba con el guion preparado?
> Rocío Carrasco ha dejado claro en varias ocasiones que Rocío Flores no es más que una obra que su padre Antonio David ha moldeado a su antojo. No es de extrañar que cuando anoche se emitía un nuevo capítulo de su docuserie, la hija de ‘La más grande’ no pudo ni mirar las imágenes de su hija llorando en Supervivientes 2020. Fueron varias ocasiones en las que la ex concursante se derrumbaba porque echaba de menos a su madre. Una reacción en la que Rocío Carrasco no ve más allá que un guion orquestado por su padre. Frases como «Necesito saber que esta bien. Llevo siete años sin saber de mi madre, que pase esto y que no me mande un mensaje» en las que Rocío revindicaba la atención de su madre al enterarse de la llegada de la pandemia a España, anoche quedaban en tela de juicio. Otro concursante ya había sospechado antes de la actitud de la hija de Antonio David durante el concurso…
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