La adicción al sexo es un problema muy serio que necesita tratamiento especializado. Aunque pueda parecer otra cosa, quienes lo padecen sufren un calvario ya que se ven obligados a mantener continuas relaciones íntimas que no les dejan satisfechos necesitando siempre más. Esta patología se ha hecho mundialmente conocida gracias a los famosos que han confesado sufrirla. Repasamos sus nombres.
David Duchovny, conocido mundialmente por su papel en la exitosa serie de televisión Expediente X, se casó con Tea Leoni. El suyo parecía un matrimonio sólido. Sin embargo, la realidad era muy diferente. Duchovny mantenía una gran cantidad de relaciones extramatrimoniales. Su comportamiento hizo ver a Tea que aquello no era normal y habló claramente con él dándole un ultimátum: “O te ingresas para tratar tu adicción al sexo o te abandono”. David lo hizo, aunque el tratamiento no funcionó. Tras varias idas y venidas como pareja, e ingresos del actor para probar otras terapias que le ayudaran a superar el problema, llegó la separación definitiva.
Katy Perry pasó un calvario cuando descubrió que su marido, Russel Brand, estaba enganchado al sexo. Una vez descubiertas sus infidelidades por la cantante, accedió a ingresar en un centro. Sin embargo, la terapia no dio el resultado esperado y la pareja se dijo adiós. A propósito de su adicción, Brand explicó: “Durante cinco años tenía un harén de diez mujeres con las que mantenía encuentro frecuentes”.
Ozzy Osbourne y su familia disfrutaban de las mieles del éxito de su reality familiar cuando se conoció que era adicto al sexo. Todo se destapó cuando trascendió que había sido infiel a su mujer con una peluquera. Sin embargo, a partir de ese momento, las traiciones de Ozzy a la madre de sus hijos salieron a la palestra. El escándalo fue de tal magnitud, dada la relevancia mediática que en ese momento tenían los Osbourne, que el publicista del cantante comunicó a los medios que su cliente llevaba seis años tratándose de su adicción más íntima. Además de pedir perdón públicamente a su esposa, Sharon, el músico también lo hizo a las mujeres que en los últimos tiempos habían pasado por cama.
Lindsay Lohan encontró en el sexo el sustituto perfecto para acabar con su adicción a las drogas. Sin embargo, el asunto se le fue de las manos y según un ex novio, Riley Giles, se convirtió en ninfómana. Todo indica que Lindsay, cuya vida es puro exceso, ni tiene ni ha tenido la menor intención de ponerse en tratamiento para superar una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud quiere incluir en la lista de trastornos mentales.
Michael Douglas cogió el toro por los cuernos y afrontó su problema de adicción al sexo. Durante su matrimonio con Diandra Luker, las infidelidades del actor se sucedieron una tras otra. La que más marcó a Diandra fue aquella en que le pilló en la cama con una de sus mejores amigas. La trascendencia que tuvo esa acción hizo que Douglas ingresara en 1993 para poner freno a los impulsos sexuales incontrolables que lo dominaban. De hecho, fueron los responsables del fin de su unión con Diandra, madre de su hijo mayor.
Charlie Sheen tenía un futuro prometedor ante él. Sin embargo, se rodeó de quien no debía y empezó su particular descenso a los infiernos. El actor ha gastado verdaderas fortunas en prostitutas con las que montaba orgías en su mansión. Las fiestas duraban muchas horas y, además de practicar sexo de forma compulsiva, Sheen se grababa mientras lo hacía con las porno stars. Quienes le conocen han señalado que el sexo se convirtió en el centro de su vida. Solo vivía para eso. Tal era su obsesión que no utilizaba preservativo y contrajo el VIH. El propio Charlie quiso ser quien anunciara al mundo que era portador del virus. Lo hizo público para acabar con el chantaje de alguien que estuvo en su casa y tuvo acceso a los medicamentos que tomaba para el VIH.
Britney Spears engrosa las listas de las insaciables al sexo desde que su ex marido, Kevin Federline, lo revelara. Un testimonio que corroboró uno de los guardaespaldas de la estrella. Algunos miembros de su personal de seguridad la demandaron por acoso sexual y Britney fue condenada a pagar una importante cantidad económica. Cuentan que Spears, una vez pasó el escándalo, buscó consejo profesional.
El instinto básico de Sharon Stone puso a más de uno y de una de lo más hot. Pues bien, parece que ese papel tenía mucho que ver con su realidad. Han sido varias las ocasiones en que la actriz ha confesado durante el transcurso de alguna entrevista que es fogosa hasta la enfermedad.
Hugh Jackman ha tenido el coraje de manifestar públicamente que es adicto al sexo y que hace tiempo que está en tratamiento para superar esta adicción. El actor está tan concienciado con el problema que esto representa en su vida, que no ha dudado en ayudar a personas anónimas que están en su misma situación.
