¡Sorpresa en mayúscula! Nadie se podía imaginar ver a Rocío Carrasco sentada en los sofás del ‘club social’ de El Programa de Ana Rosa. Pero si algo hemos aprendido de la vida, es que te puede dar sorpresas cuando menos te lo esperas. La hija de Rocío Jurado se ha sentado en el plató para intentar arrojar luz a todo lo que se ha estado viniendo diciendo en las entregas de Montealto: Regreso a la casa tanto por ella misma como también por el resto de los miembros Mohedano-Ortega Cano.
El tema al final se ha centrado en sus hijos. Sabiendo Joaquín Prat, el encargado de hacer la entrevista, que su hija se sienta en este mismo plató, las cuestiones eran inevitables. Todo esto es lo que ha dicho Carrasco…
No entra en sus planes hablar de nada de su hijo, David Flores
> Y es que si de su hija ha hablado largo y tendido, cuando Alessandro Lequio le ha hecho una cuestión que, como periodistas también nos hubiera gustado hacer, la actitud de Carrasco ha cambiado radicalmente. «Si no me hubiese importado el sufrimiento de mis hijos no habría pasado todo lo que he pasado en 20 años, no hubiese llegado a ese punto», se ha lamentado.
Pero sabiendo de ese sufrimiento de sus hijos, tiene claro que el que no va a tocar ni tan siguiera decirle lo que le dijo a su hija, el «mamá ya no se calla», Rocío Carrasco ha contestado con muchísima rotundidad que a su ‘enano’, ni lo toquen. «El tema de mi hijo no lo voy a contar ahora ni lo voy a narrar. Es un tema que para mí es dolorosísimo y cuando se tenga que ver se verá», ha zanjado.
¿Tiene una doble vara de medir Rocío Carrasco? ¿Por qué con su hija sí que se ha atrevido a confesar cómo es su relación y revelar aspectos tan íntimos pero con David Flores no?
