En ‘Sálvame‘ los mosqueos y amenazas de abandonar el barco están a la orden del día, son como el Guadiana, que aparece y desaparece cuando quiere. Rara es la tarde en la que uno de los colaboradores no diga que está harto de que le menosprecien o, directamente, que le insulten, y coja las de Villadiego para ser parado o no en la puerta del plató. La última en decir que no le compensa estar en el programa es toda una clásica de estas idas y venidas como Anabel Pantoja. La sobrina de la tonadillera, después de romper con su marido parecía el lunes estar dispuesta a despedirse definitivamente del medio del que ha vivido los últimos años. ¿Sería una pataleta más? Aquí lo contamos paso a paso.
Adiós a ‘Sálvame’
El presentador de ‘Sálvame‘, Jorge Javier Vázquez, fue a buscarla y lo primero que la soltó fue que «no es una tarde sencilla para ti». Lo que quizás no esperaba era la tajante respuesta de ella: «Sí, pero es que va a ser la última. Lo siento, ya lo he decidido». «Vamos para plató, que tengo ganas de ver a algunos compañeros y despedirme bien«. Ella dijo que su decisión era firme, «no es en caliente, lo tenía pensado desde que pasó todo esto«, e incluso comparó la misma con sus intervenciones en los realities de la cadena, «ha pasado como cuando voy a ellos, cuando entro y me echan a los tres días». Según ella, «como creo que no voy a soportar esto, antes de montar aquí pollos y cabrearme con el cámara, con el señor del cable o con el presentador, prefiero irme a mi casa», por lo que les dijo a sus compañeros que «la separación la comentáis vosotros y cuando me eche un novio o un amigo os enteraréis por ahí. No voy a justificarme toda la puñetera vida«.
