comscore

El pueblo de Extremadura que destaca por su fortaleza templaria del siglo XIII

Extremadura está repleta de comarcas naturales muy dispares entre sí, desde Las Hurdes o la Vera hasta la Sierra Suroeste de Badajoz, pero, pese a ello, las diferencias geográficas no son un conveniente para encontrar municipios de gran belleza en cualquiera de sus territorios. Da lo mismo que sean alquerías de montaña, aldeas de regadío o poblados históricos en extensas llanuras. Aquí vamos a intentar mostrar algunos de los pueblos más bonitos de una comunidad que, como todas las de España, guarda auténticos tesoros que son poco conocidos.

Trujillo

Extremadura
Iglesia de San Martín, en la Plaza Mayor de Trujillo

Podríamos estar todo un día recitando pueblos de Extremadura que merece la pena ver, pero sin duda no podemos acabar este artículo sin hablar de Trujillo. Estar en esta localidad es como hacer un viaje a través de los siglos, pues su historia va desde los romanos hasta la Edad Media. Su plaza Mayor es de origen renacentista y se encuentra rodeada por palacios, casas señoriales y la iglesia de San Martín, en la que llaman la atención las bóvedas de crucería. Considerado como uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad, en lo alto del cerro Cabeza del Zorro se alza el castillo de Trujillo, una fortaleza del siglo IX que aún conserva restos de una alcazaba árabe. Desde allí, las vistas de la localidad son una auténtica maravilla.