La oreja, al igual que los callos, son las dos raciones más típicas de los bares de Madrid, ya sean en forma de tapa o de plato principal, estas dos recetas causan furor entre los comensales. Por eso te traigo hoy una original receta de oreja guisada que está más rica que los callos y con la que te chuparás los dedos.
Toma nota porque te voy a explicar cómo preparar una receta de oreja guisada que dejará a todos tus invitados con ganas de más e incluso te pedirán las instrucciones de cómo cocinarla. A continuación, te voy a desvelar todo lo que no sabías sobre la típica tapa de oreja, sigue leyendo y no te pierdas nada.
Primer paso: la preparación para la cocción de la oreja
Entrando de lleno en la receta, lo primero que hay que hacer es recortar las orejas por la base para dejarlas igualadas y del mismo grosor. Aunque este paso también se lo puedes pedir al carnicero cuando vayas a comprarlas.
Con el fuego de un mechero o un soplete, lo que tengas en casa, se queman los pelos que aún tenga. Después se lavan bien las orejas en agua caliente y se ponen en una olla rápida junto al vino blanco, el agua, las cayenas, la sal, la pimienta negra y los ajos.
