Después de toda una vida dedicada al mundo del teatro, José Luis Gil se convirtió en uno de esos actores a los que de la noche a la mañana la televisión convierte en populares. Primero ‘Aquí no hay quien viva‘, donde se convirtió en el señor Cuesta, el presidente de la comunidad, y después en ‘La que se avecina’, donde en algún periplo también repitió cargo, con o sin el apoyo de sus vecinos, le han hecho uno de los actores más conocidos del país. Ahora, un ictus, que sufrió el pasado 4 de noviembre, y alguna que otra frase en las redes sociales que sonó a despedida, ponen en duda si seguirá o no en la ficción de Telecinco en la próxima temporada.
José Luis Gil, un enamorado del teatro
A sus 64 años, José Luis Gil se confesaba hace poco como un enamorado del teatro, desde que formara parte con apenas 16 años de un grupo amateur teatral. En una de sus últimas entrevistas afirmaba que la magia que se vive en un escenario es especial y consideraba como un ‘milagro’ el que «la gente salga de su casa, con frío, lluvia o calor, saque su entrada y se siente a vernos». Quizás por eso unió su amor a ese mundillo con el televisivo al participar en casi cuarenta programas dramáticos como ‘Estudio 1’, ‘Teatro de siempre’ y ‘Novela‘. También estuvo durante temporadas enteras del Teatro Español y el Teatro de la Zarzuela de Madrid, incluso con representaciones para los más pequeños, de obras como ‘Las aventuras de Tom Sawyer’, y se reincorporó al teatro profesional en la compañía de José Calvo, al que considera su maestro. Después actuó con otras compañías en el Teatro Lara y en el Teatro María Guerrero, entre otros.
