comscore

Íñigo Onieva: una persona casi ‘le mata’ por dedicarse a su pasión

Al principio, cuando se le relacionaba con nada más y nada menos que la hija de Isabel Preysler, le conocimos como un empresario dedicado al mundo del motor. Lo que desconocíamos es que, Íñigo Onieva, el novio de Tamara Falcó, tenía otra pasión oculta. Una pasión por la que ha apostado abriendo su local para animar la noche madrileña. Negocio que para alguien muy cercano a él, no le ha hecho para nada de gracia. ¿De quién estaremos hablando?

Lo que era un hobby que se ha convertido en su pasión y su profesión: su club de fiesta

inigo-onieva

> Empresario dedicado al mundo del motor. Esta ha sido la etiqueta que ha acompañado a Íñigo Onieva en los primeros meses de relación con la ganadora de MasterChef Celebrity. Pero ha pasado totalmente desapercibido que, al menos, él también tenía inquietudes hosteleras como su chica. Aunque no sea expresamente entre fogones, a Onieva sí que le gusta rodearse entre focos de discoteca.

«Durante los fines de semana, le echaba una mano a un amigo en una discoteca», ha confesado para la revista ¡Hola!. Un pequeño hobby, que le permitía conseguir un dinero extra y compatibilizarlo con su trabajo. Hasta que el hobby se ha convertido en su pasión y decidía abrir Lula Club, un proyecto empresarial que seguramente le traerá muchas alegrías.

Siguiente: El giro de 180 grados que daba el novio de Tamara Falcó