La tenista recupera la sonrisa rodeada de sus hijos, su madre y su hermana Marisa, con quienes la relación sigue viento en popa. Arantxa está aprovechando al máximo su vuelta en España, disfrutando sus vacaciones en la Costa Brava. La extenista al fin luce una sonrisa después de los cuatro años de prisión y los 7,5 millones de euros que pide la fiscalía de Barcelona. La deportista se está apoyando en su familia para sobrellevar esta situación lo más tranquila posible. Un verano en el que intenta relajarse antes de su nueva batalla judicial.
Poco a poco recuperando la relación con su familia…
> Compartiendo confidencias con su hermana en la orilla del mar mientras vigilaba el baño de sus hijos Leo (10) y Arantxa (12). De esta manera, podemos ver que está recuperando la relación con su familia poco a poco. Hay que recordar que la tenista vivió unos momentos muy tortuosos con su familia, tanto que su relación acabó muy deteriorada.
Pasito a pasito, Arantxa disfrutó además de esta jornada playera con su hermana, lo hizo con su madre Marisa. Con algunas dificultades para llegar hasta la orilla, Marisa entró en el agua para disfrutar de un agradable baño con el que sobrellevar de la mejor forma posible las altas temperaturas. Una jornada que le ha servido a la tenista para desconectar por un momento sobre la nueva batalla legal a la que tiene que hacer frente. Recargando pilas y estrechando de nuevo lazos…
