Las cocinas vuelven a encenderse en Telecinco, y es que ha comenzado la segunda temporada de La última cena. Esta semana les ha tocado ponerse al frente de los fogones a Kiko Hernández y a Carmen Borrego. Una extraña pareja que nos ha dado unos momentos maravillosos pero que se ha visto eclipsada por una Lydia Lozano más divertida que nunca.
Más divertida que nunca
Lozano siguió con las risas y hasta hizo en medio del programa una simulación como que estaba en una terapia de Alcohólicos Anónimos. Explicándole a sus compañeros, que cuando ella dijera «Hola, soy Lydia», ellos tenían que contestar «Te queremos, Lydia». Cuando todos pensábamos que iba a decir que tenia un problema con la bebida, la periodista jocosa le dio la vuelta a la frase diciendo: «Tengo un problema, cuando no me sirven vino». Provocando la risa de todos sus compañeros. Y es que ayer la madrileña estaba sembrada. Esperemos verla en más cenas así y haciéndonos reír de esta manera.
