Rocío Carrasco ha dejado impávidos con más detalles de la monumental paliza -que no conoces- que ‘protagonizaron’ aquel verano de 2012 ella y Rocío Flores. Además, dice dos cosas de lo más fuertes que te dejarán sin palabras que van más allá de lo que creíamos saber y haber visto. Y eso que eliminaron otros 11 minutos 38 segundos más del anterior capítulo.
Además se ha cobrado una nueva víctima en el resurgir de sus cenizas: la familia Ortega-Mohedano. La hija de La Más Grande les considera víctimas de su sufrimiento. El capítulo nueve de su documental ha resuelto otro de los grandes misterios: el motivo por el que decidió separarse de David Flores. Telecinco se ha puesto en contacto con dos testigos fundamentales, y Rociíto sigue aportando pruebas que demuestran su testimonio. ¿Quieren conocer las declaraciones más impactantes de la protagonista de Contar la verdad para seguir viva.
2Rocío Flores intentó grabar la paliza con el móvil según su madre
> Rocío Carrasco ha narrado, con todo lujo de detalles, cómo fue la agresión que sufrió por parte de su hija. Según ha contado, los hechos sucedieron la mañana del 27 de julio de 2012. Tanto su marido, Fidel Albiac, como David Flores, estaban durmiendo, y ella se despertó para preparar el desayuno a Rocío. La joven no sé tomó bien los consejos de su madre y, sin decir palabra, se acercó a ella para “cruzarme la cara”. Una vez en el suelo, le dio tantas patadas que le provocó un “traumatismo craneoencefálico”.
“Mientras me pegaba gritaba: no me pegues, para”, desvela Rociíto visiblemente emocionada. Según ha contado, su hija tenía un móvil abierto con el que estaba intentando grabar la paliza. Y, su intención, era dar a entender que era ella la agredida. Después de este episodio, la joven salió de la casa y se montó en el coche de Paco, el chófer de la familia. “Tenía moratones por muchas partes y un ataque de pánico”, confiesa Carrasco. Por ese motivo, llamó al director del colegio de la niña, y le dijo: “mi hija no puede volver, que se vaya”.
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