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Antonio David se cobra otra víctima: Lydia Lozano teme el fin de su carrera

Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva sigue dando mucho que hablar. La imagen pública del malagueño ha quedado a la altura del betún a raíz de las graves acusaciones que la heredera universal de la más grande ha vertido sobre él, pero la serie documental se está cobrando otras víctimas colaterales que no se veían venir la que les iba a caer. Una de ellas es Lydia Lozano, que ha visto peligrar su carrera periodística a tenor de las últimas declaraciones de la hija de la Jurado. El que fuera guardia civil también ocupa un papel fundamental en esta historia que puede acabar con la colaboradora de Sálvame. ¿Qué ha pasado? Sigue leyendo, te contamos todos los detalles a continuación.



Lydia Lozano, siempre cuestionada

Lydia Lozano

> Es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla y de la crónica social. La colaboradora de Sálvame se ha convertido en todo un icono y su nombre siempre va ligado a los principales acontecimientos que han marcado la historia del corazón, pero lo cierto es que Lydia Lozano también cuenta con algunas manchas en su expediente que han llevado a más de uno a cuestionarla como periodista. Una de las más importantes y que todavía arrastra es la del caso de Ylenia Carrisi, la hija de Albano y Romina Power que despareció en extrañas circunstancias y que la tertuliana dio por viva sin ninguna información veraz que así lo demostrarse.

Lydia Lozano ha tropezado varias veces con la misma piedra y suele caer en el error de no contrastar las supuestas informaciones que le llegan antes de lanzarse a publicarlas. Además, la periodista también ha sido víctima de engaños y montajes, y los más manipuladores la ven como un blanco fácil a quien colarle datos falsos para que sea ella quien suelta la bomba y asuma las consecuencias. De hecho, incluso Antonio David Flores, una de las personas por las que la canaria más dio la cara en el pasado, podría haberse aprovechado de ella con el único fin de hundir la imagen pública de Rocío Carrasco. Por lo visto, la utilizó como herramienta para urdir sus artimañas.

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