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Paz Padilla: alarma y preocupación por culpa del coronavirus

Después de algunos días de desconexión y preocupación máxima de sus seguidores, Paz Padilla se ha abierto en canal y ha confesado lo que algunos ya nos figurábamos. Tras varias semanas de confinamiento y estricta cuarentena en la parte baja de su casa ha querido sincerarse con los suyos. Su hija Anna se ha convertido en estos días en un pilar fundamental para la humorista. Le mimaba desde la lejanía, le traía la comida y hasta cafés bien calentitos. Asimismo, se encargaba de dar la última hora del estado de salud de su madre a través de las redes, cuando a ella ya no le quedaban fuerzas para hacerlo. Sin embargo, nos han ocultado algo muy revelador. Y es que su contagio asintomático, pronto se convirtió en una fuerte presión en el pecho que podréis imaginar cómo acabó. Sigue leyendo porque te contamos la mala experiencia de Paz Padilla con la enfermedad una vez recuperada.

Paz Padilla confiesa haber estado ingresada tres días: «Ha sido muy difícil»

Paz Padilla: alarma y preocupación por culpa del coronavirus

> «¡He vuelto!«, así de contenta anunciaba Paz Padilla su regreso a las redes donde ya cosecha más de dos millones de seguidores. Ya hace dos semanas que la presentadora de Sálvame dio positivo en coronavirus y aunque al principio el contagio lo llevó de manera asintomática pronto se convertiría en una de sus peores pesadillas. No se podía creer que con todo lo que se había cuidado en este tiempo fuera justamente ella quien lo pillara. «A partir del quinto día empecé con fiebre. Me dolía todo el cuerpo y me costaba moverme del sofá», ha comenzado a relatar a través de su perfil de Instagram.

Mucho tiempo para reflexionar y replantearse muchas cosas en un encierro que se le hizo más cuesta arriba de lo previsto. «Todo iba bien hasta que el día octavo, empecé a sentir una presión en el pecho. Me costaba respirar». Es por ello por lo que se fue al hospital, le hicieron una placa y al comprobar que sus niveles estaban muy alterados y tenía algún problema que otro de coagulación decidieron dejarla ingresada durante tres días.

«Ha sido un poco difícil. Porque estás sola, no sabes qué va a pasar, si tu cuerpo va a reaccionar bien o vas a empeorar. Pero bueno luego fui mejorando y me dieron el alta». No ha perdido ocasión para recordar y dar las gracias por el gran trabajo que han hecho con ella los sanitarios que la atendieron así como amigos, su hija que para ella es su heroína y otros apoyos fundamentales como lo ha sido, su compañero y amigo en La que se Avecina, Jordi Sánchez.

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