Los seguidores de Paz Padilla llevan muchas horas sin saber nada sobre su estado de salud tras su infección por coronavirus. Guarda estricta cuarentena y confinamiento en la parte baja de su gran mansión, sin embargo, y pese a que cada día actualiza y da parte a sus fans de cómo se encuentra ha pasado un momento crítico en el que estos no han dejado de preguntar por qué la presentadora no ha subido nada a las redes sociales. Es por ello por lo que tras su insistencia donde los mensajes no eran recíprocos han decidido preguntar a su hija Anna Ferrer atemorizados por si la enfermedad hubiera progresado y con ello empeorado. La joven, ha dado la última hora sobre este asunto y la verdad es que las imágenes y sus palabras nos han dejado algo preocupados. Si quieres saber lo que ha dicho no te pierdas nada y continúa leyendo.
El día día de Paz Padilla, una semana confinada en soledad
> Desde que se confirmara el positivo en Covid 19 de la presentadora de Sálvame, Paz Padilla, ha ofrecido a sus seguidores mediante las redes sociales cómo se ha ido sintiendo, las emociones que le han invadido durante su encierro y algunas conversaciones consigo misma que ha decidido compartir. «Me encuentro muy bien», decía los primeros días. «Estoy en casa y tengo un amigo que se llama Rafael Guzmán, que es inmunólogo, y me va a meter un chute de vitaminas. Temperatura tengo 36,8. Saturación 97 y ¡sí, tengo olfato todavía!», adelantaba.
Algo que pese al optimismo que le caracteriza ha conseguido hundirle poco a poco, pues tantas horas a solas consigo misma hacen mella a cualquiera, también a la actriz de La que se avecina. «Estoy bien, aburrida… A veces lo pienso y no me lo creo, estoy todo el día dándole vueltas a dónde lo he cogido, no tengo ni idea. Con lo pesada que yo he sido«, se confiesa arrepentida y culpándose de algo de lo que no debería ya que no es la primera ni será la última.
Unos días en los que se ha acordado mucho de su marido Antonio. «Sé que me estás cuidando, te quiero», escribía en su perfil junto a una bonita fotografía junto a él al calor del atardecer. Además, ha reconocido que está «atacada» por no poder salir de su encierro y que se siente como «la niña de la mazmorra».
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