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Iker Casillas con los nervios a flor de piel tras su separación de Sara Carbonero, explota

Iker Casillas, no está pasando un buen momento, y prueba de ello es que ha explotado con la prensa. Sucede días después de haberse hecho pública su separación con Sara Carbonero. 

El pasado viernes,  Iker Casillas y Sara Carbonero anunciaban a través de sus respectivas redes sociales, su separación matrimonial. De esta forma confirmaban un secreto a voces que llevaba en boca de todos varios días.

Iker Casillas

La expareja, con una fotografía de ambos en blanco y negro durante los tiempos felices de su relación comunicaban su ruptura. Con estas palabras: «nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo. El respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre«.

Iker Casillas se pone nervioso

Además, señalando que su «prioridad es compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable», pedían que «se respete nuestra intimidad en este momento de cambio».

Tras el comunicado, veíamos a Iker y a Sara realizando vida normal.  Mientras el exfutbolista comía con un amigo, la periodista asistía a un cumpleaños infantil al aire libre con sus hijos Martín y Lucas. Muy serios, y conscientes de estar en el ojo del huracán mediático, el exmatrimonio intenta dar normalidad a la situación y continuar con su día a día.

Esta mañana Iker ha mostrado su peor cara ante la prensa. Todo sucedía cuando el exportero se dirigía al centro de Madrid para realizar unas gestiones. Molesto por la presencia de la prensa siguiendo sus pasos, Casillas no ha dudado en detener su vehículo en mitad de la calle y, enfadado, hacer gestos con la mano como cogiendo del cuello a alguien figuradamente.  Eta amenaza iba dirigida a un paparazzi para pedirle, de una manera cuanto menos curiosa, que le deje un poco tranquilo.

Unas imágenes que sin duda dañan la imagen que se tiene del futbolista, que es inmensamente querido por los seguidores de fútbol. Los nervios, pueden jugar una mala pasada al deportista.