Kiko Matamoros o esta en su mejor momento. Los problemas legales poco a poco se le acumulan y es que, además de enfrentarse a una denuncia por amenazas y vejaciones por parte de Makoke, tiene pendiente un juicio con el Fisco por un presunto delito de insolvencia punible por una deuda de 1.2 millones de euros por la que Hacienda pide para el colaborador 6 años de prisión y para su exmujer, cooperadora necesaria, 2.
Al margen de este complicado momento, la hija «predilecta» de Kiko y a la que más unido está, Laura Matamoros, sigue con su vida ignorando la pena de cárcel a la que se podría enfrentar su padre. La influencer, disfrutando de las buenas temperaturas que hace estos días en la capital, ha disfrutado de una cena con amigos en un conocido restaurante de la capital y, en su línea de discreción, ha evitado pronunciarse sobre las polémicas que protagoniza su progenitor.
Intentando mantenerse en un segundo plano, y lejos de los duros ataques que dedicó a Makoke cuando la conocimos en Gran Hermano Vip en el año 2016, Laura prefiere callar ante la demanda por amenazas que la malagueña le ha puesto a su padre.
Sin rastro de preocupación aparente, la influencer tampoco confiesa si ha hablado con su hermana Anita – con la que tiene una gran relación – para que pare esta guerra entre sus padres, ni valora la pena de 6 años de cárcel a la que se podría enfrentar Kiko por la elevada cantidad que debe a Hacienda. Lo cierto es que el futuro de Kiko y Makoke prende de un hilo. La que seguro estará destrozada es Marta López, que si hace poco ya confesaba lo duro que le resultaba mantener una relación con el colaborador, con este nuevo escándalo será mucho peor…
