comscore
miércoles, 24 abril 2024

«Y ahí viene el auto-látigo»: Verdeliss preocupa con un mensaje desgarrador

Los fans de Verdeliss tienen de qué preocuparse.  La ex concursante de Gran Hermano VIP lleva unas semanas dando de qué hablar y es que sin duda, no está pasando por uno de sus mejores momentos. Después de varias visitas al cardiólogo y alguna que otra confesión que le ha hecho caer en el llanto más desesperado tras un accidente de coche, ha vuelto para desvelar por redes algo que le ha hecho sentir tremendamente culpable. Ha llegado a su límite, la situación con el cuidado de sus hijos la sobrepasa y podemos decir que ha llegado incluso a tocar fondo. Esta vez habla de un gran olvidado en la maternidad y cuenta su experiencia y sentimientos días después de comenzar un proceso que ella misma ha calificado de «una lucha entre la razón y el corazón» Algo que supone un castigo para sí misma y que no sabe si podrá superar algún día. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo porque estamos seguros de que te va a dejar, como mínimo, con la boca abierta.

Miren fue prematura, nació en la semana 31 de gestación

"Y ahí viene el auto-látigo": Verdeliss preocupa con un mensaje desgarrador

> Con Miren ha sufrido de principio a fin. Nació en la semana 31 de gestación. Llegó al mundo de forma prematura, antes de tiempo, lo cual afectó mucho a Verdeliss. Conocimos más a fondo a la youtuber cuando entró en la casa de Guadalix para enfrentarse a uno de sus mayores retos hasta la fecha, concursar embarazada. Fue dentro de esas cuatro paredes donde conoció el sexo de su bebé, sería niña y nos encandiló con su historia de madre de armas tomar. «He sido más consciente que nunca de que esta experiencia nos unirá por siempre. Lo estamos viviendo juntas», decía por aquel entonces muy emocionada ante el súper.

Una vez más los sentimientos de duda, rechazo y culpabilidad se le ponían por delante. Miren venía 10 semanas antes de lo previsto dando lugar a que tuviera muchas dificultades por salir de la bolsa antes de tiempo. Según sus propias palabras, lo que sentía era cierto: «Culpabilidad por sentir mi cuerpo una amenaza para la hija que gesto». Aún así, pronto cambiaría su discurso, el optimismo y la esperanza se apoderaban de ella, no debía rendirse, se lo debía a su hija y al resto de su familia, también a Aritz, su pareja y padre de la pequeña. «Naciste chiquitita para demostrar tu grandeza. La vida te depara algo muy especial», escribió poco después de que su bebé tuviera que entrar en la incubadora.

Siguiente: El holter que le puso su cardiólogo hizo el resto