Hace mucho tiempo que Anabel Pantoja ocupa un papel protagonista en televisión. Saltó a la fama en 2011, tras convertirse en la defensora de su primo, Kiko Rivera, en Supervivientes. Y, desde que puso un pie en Telecinco, se convirtió en uno de los rostros más habituales de la cadena. La sobrina de Isabel se ha convertido en un personaje con luz propia, y ya no necesita su apellido para llamar la atención de los periodistas.
Hace unos meses, anunció su boda con Omar Sánchez, su pareja desde hace tres años. La pandemia ocasionada por el Coronavirius, impidió que se celebrara el enlace. Pero, de haberse producido, habría sido uno de los eventos del año, pues Anabel tiene una gran repercusión en los medios de comunicación. Recientemente, ha hecho una estrategia para convertirse en noticia que le ha jugado una mala pasada, ¿Qué necesidad tenía de mentir a su público? Te contamos el último intento que ha tenido la prima de Chabelita por sumar algo de dinero a su cuenta corriente.
Tertuliana, empresaria e influencer
> Anabel Pantoja ha experimentado una gran evolución en los últimos años. Cuando empezó a trabajar en Sálvame, era una persona tímida y apocada que se achantaba con cualquier ataque de sus compañeros. Sin embargo, poco a poco, ha sabido ganarse un sitio en el programa. La sobrina de Isabel Pantoja ha invertido muy bien el dinero que ha ganado en televisión. Además de todos los productos que patrocina a través de sus redes sociales, es propietaria de una marca de ropa, diseña bolsos, bañadores y joyas. Algunos medios calculan que Anabel puede ganar más de 9.000 euros gracias a su trabajo como influencer.
La prima de Chabelita ha dejado de ser una discreta joven para convertirse en la estrella de Telecinco. Recordemos que ha participado en los programas estrella de la cadena: GH VIP y Supervivientes. Y es que, ha descubierto un negocio que le genera mucho dinero: su personaje público. Colabora dos veces a la semana en Sálvame y, según ha salido publicado, cobra 500 euros por programa. Anabel quiere dejar atrás su humilde pasado y, una vez ha descubierto el lado bueno de la fama, no está dispuesta a renunciar a el. Le interesa seguir llamando la atención, y conseguir que el público quiera continuar comprando sus intimidades durante mucho tiempo.
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