La Casa Real se ha visto salpicada por un nuevo escándalo. Don Felipe y doña Letizia tienen que hacer frente a un ejército de enemigos, y muchos de ellos forman parte de la propia monarquía. Pero, lo que no se podían imaginar es que alguien usara el nombre del Rey emérito para estafar cuatro millones de euros. Esto es lo que ha ocurrido con Ana María Bea, una mujer de cincuenta años que ha sido detenida después de haber cometido una infinidad de delitos usando el apellido Borbón.
Al parecer, esta señora presumía de ser nieta de Franco, o hija de don Juan Carlos I, dependiendo del engaño que quería cometer, para hacer una serie de transacciones ilegales por la que ha sido condenada a varios años de cárcel. Ana Rosa Quintana ha hablado con una familia que ha perdido 200.000 euros en manos de esta estafadora y, además, les ha arrebatado lo que más querían: las ganas de vivir. Y es que, Ana María Bea, es la cabecilla de una secta cuyo único fin es construir un patrimonio millonario gracias al nombre de la monarquía.
La peligrosa secta de la hija falsa del Rey Juan Carlos
> Muchas de las víctimas de Ana María Bea son taxistas, como la familia del hombre fallecido al que ha dado voz el Programa de Ana Rosa. Y es que, una licencia de taxi puede llegar a costar 150.000 euros, una cifra lo suficientemente atractiva para despertar el interés de la estafadora. Según ha descubierto Telecinco, la falsa hija del Rey también ha sido condenada por ser la cabecilla de una organización criminal.
Al parecer, tiene detrás a un equipo de más de quince personas dispuestos a cumplir con sus órdenes. Junto a ellos, lidera una secta cuyos fieles son capaces de hacer cualquier cosa que les ordene su capitana. Ana Rosa, le ha preguntado a la mujer del fallecido si era posible que se hubiera enamorado de la estafadora. Pero, todo hace pensar, que realmente estuviera presionado por el grupo Ángel, su secta. Pues, siguiendo el testimonio de la familia, antes de fallecer, el hombre estaba deseando perder de vista a Ana María.
A finales de 2020, la falsa hija de Juan Carlos, fue detenida en Alicante, e ingresó en el centro penitenciario de Foncalet. Allí cumple condena por: estafa, apropiación indebida, falsedad documental y pertenencia a una organización criminal. Sin embargo, esta infinidad de delitos parecen no haber sido suficiente para Ana María, quien se empeña en seguir defendiendo su origen monárquico. Fuentes cercanas al caso, aseguran que la estafadora presume en prisión de hacer llamadas a don Juan Carlos y a doña Sofía. ¿Cómo terminará afectando este escándalo a la Casa Real?
