Rocío Carrasco lo tiene muy claro, y es que si tiene que decir algo, no lo hará mediante una exclusiva en revistas o en televisión, sino en un juzgado. La hija de la gran Rocío Jurado ya ha demostrado en más de una ocasión que no le tiembla el pulso a la hora de demandar a diestro y siniestro, y se atreve incluso con Belén Esteban.
La colaboradora de Sálvame no ha tenido problema alguno en amenazar a María José Campanario y animarla a que tome medidas legales contra ella, aunque parece que incluso la ‘princesa del pueblo’ se achanta cuando de enfrentarse a la «reina de las demandas» se trata. Y, si no, que se lo digan a Antonio David y a su mujer Olga Moreno, que volverán a verse las caras con ella en los juzgados por enésima vez.
La guerra de Rocío Carrasco contra Belén Esteban
> Belén Esteban también ha salido escaldada en medio de todo este drama, y es que Rocío Carrasco tomaba medidas contra ella después de que la colaboradora de Sálvame hablara largo y tendido sobre su situación económica. Y es que la ‘princesa del pueblo’ también se pronunciaba en el program sobre esa polémica carta que abrió Olga Moreno, y que se trataba de una solicitud a Antonio David de la propia Agencia Tributaria de que no pague el dinero que le exige Rocío Carrasco, que lo abone directamente a la institución debido a la importante cifra económica que debe pagar todavía la hija de la cantante.
Una deuda que ascendería a más de un millón de euros. Sin embargo, Esteban se ha tomado este golpe en la mesa por parte de Carrasco de la forma más tranquila posible. «Ella me denunció, hace meses. El caso fue desestimado en primera instancia y ella recurrió. Pero yo confío en mi abogado y sé que esto va a quedar en nada», revelaba a pesar de que la causa va por lo penal y piden tres años de cárcel para ella.
Y es que Belén ha demostrado que cuenta con la experiencia de un buen equipo legal que no se lo va a poner fácil a Carrasco, como hizo en su momento durante su litigio contra Toño Sanchís. Pero, parece que la hija de Rocío Jurando le ha cogido afición a eso de poner demandas, quizá asesorada por su marido, Fidel, quien siempre le ha recomendado por activa y por pasiva que procure responder siempre por vía legal y no a través de los medios de comunicación.
