Carmen Borrego es de las Campos la más odiada, la menos querida, la más vilipendiada por los compañeros de profesión y por la opinión publica. La hija pequeña de María Teresa Campos, lleva años quejándose y denunciando en platós y entrevistas lo mal que se portan con ella, los compañeros y su familia.
Y es que Carmen Borrego no puede reprimir ser una mujer con sentimientos. Y con muchos, pero que muchos complejos. La mujer fuerte y segura de la que siempre se ha hablado cuando dirigía programas desde dentro, es una mujer cabizbaja y asustada. Así la llevamos viendo mucho tiempo en Cotilleo.es.
Carmen Borrego clama piedad tras ridiculizarla cada día
> Y en televisión se han pasado muy y mucho con ella. La hermana de Terelu, saltaba y saltaba. Y como entraba al trapo se picaba y saltaba más. Algo que aprovechaban sus compañeros que no dudaron en ridiculizarla con un tartazo inclusive.
Carmen Borrego se congraciaba tantos enemigos que se veía obligada a dejar la televisión desde el tartazo de payasito. Llevaba tiempo ‘pidiendo piedad’ y se le seguía ridiculizando día tras día. Desapareció de la televisión y tuvo que ir al psicólogo. Aun así, ha tenido que hacer frente a frases como la de Jorge Javier Vázquez: «Carmen Borrego se ha cargado la última etapa profesional de su madre«.
Hasta Mila Ximénez se ha quedado sorprendida y se ha emocionado mucho con su entrevista a Borrego donde releva que se sienta sola y una mierda. Así habla de ella después de haber mostrado una crueldad despiadada: «Su calidez me hace temblar, su generosidad me desarma«.
Pero todos estos complejos vienen por un motivo concreto. Pasa la página y sigue leyendo.
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