Tana Rivera, la hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo, vuelve a ser noticia después de protagonizar una entrevista en exclusiva junto a su madre para la revista Elle. Y es que hace tiempo que no veíamos a la joven protagonizar ningún reportaje, al menos desde que cumplió 18 años y posaba orgullosa junto a su padre para ¡Hola!.
Desde entonces, hemos ido conociendo pequeños retazos de la vida de la joven, entre los que podemos contar sus primeros amores, la relación que mantiene con sus padres o sus problemas de salud. Y es que hubo una época en la que la nieta de la Duquesa de Alba sufrió varios desmayos en diferentes eventos públicos que causaron gran preocupación, aunque parece que eso queda en el pasado, ya que la joven se muestra más guapa que nunca y nuevamente enamorada, tal y como destapa la revista Semana.
2Lo que tienen en común Eugenia y su hija Tana
> Durante su entrevista en la revista Elle, tanto Eugenia como Tana han querido abrirse en canal y hablar sobre su relación como madre e hija, y lo cierto es que parece que ambas parecen tener mucho en común. «Somos muy impulsivas y, a la vez, muy transparentes. Si me cae mal alguien, la otra persona lo está notando al instante», desvelaba Tana.
Una opinión que compartía su madre: «Ninguna de las dos vamos con rodeos. Yo digo todo lo que se me pasa por la cabeza; a veces me arrepiento, pero prefiero ser auténtica. La falsedad es algo con lo que no puedo. Y Tana tampoco».
Sin embargo, si hay un aspecto en el que difieren, es en el de la confianza: «Considero a alguien amigo mío rápido; mamá es mucho más precavida», confesaba la joven, y su madre lo explicaba. «Es normal porque yo me he llevado más palos, y, al final, vas con pies de plomo. Otra cosa en la que somos muy distintas es en la puntualidad. Por herencia de mi madre, todos en casa somos de una exactitud inglesa. ¡Y esta es todo lo contrario! Cada vez que tenemos que hacer algo juntas, me desespera… ¡Si ves que alguna vez llego tarde a algo, es porque voy con Tana! Aunque es verdad que cada vez va ajustando más.
Además, ambas hacían pública alguna anécdota muy divertida, sobre todo relacionada con redes sociales. «Se hizo el Instagram a escondidas. No quería que nadie se enterara. Y yo se lo pillé. Le dije: ‘Mamá, ¿qué esto?’. Estaba lleno de flores. Y tenía un nombre raro… Honey no se qué…», contaba Tana. «¡Y ahora no sabes cómo controla! Hace tiempo la bloqueé de stories y, al día siguiente, me dice: «Oye, ¿y por qué me has bloqueado?». ¡No me doy cuenta ni yo!»
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