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Sara Carbonero se rinde y deja de luchar por Iker Casillas: «tenemos tantos trenes pendientes»

El programa de Emma García, Viva la vida, se ha propuesto sacar a la luz todos los trapos sucios de Iker Casillas y Sara Carbonero. Los colaboradores de este espacio aseguran que el matrimonio está cada vez más cerca de la ruptura, e incluso confirman que ya hacen vidas separadas. Al parecer, el futbolista ha decepcionado a su mujer de nuevo, y ha vuelto a ausentarse en uno de sus mejores momentos profesionales. El entorno de la pareja sigue negando la separación, y justifica los extraños movimientos de Iker y Sara con unas razones que no han convencido a nadie. Por su parte, la periodista, ha hecho unas comprometidas declaraciones que dejan en evidencia su intención por dejar atrás la relación con su marido. ¿Quieren saber cuales son los nuevos datos sobre esta ruptura tan esperada?

 

 

 

 

“Tenemos tantos trenes pendientes” 

Sara Carbonero Marwan
> Hace mucho tiempo que Iker Casillas no demuestra sus sentimientos hacia Sara Carbonero o, al menos, públicamente. El cantante Marwan, que se caracteriza por tener una gran sensibilidad, podría haberse dado cuenta de esta cadencia. Por ese motivo, no dudó en agradecer a la periodista la entrevista que le había hecho, y resaltar su brillante profesionalidad. “Fue una entrevista preciosa y muy bien preparada. Es una maravilla cuando te reciben con tanto cariño”, escribió en sus redes sociales. El programa Viva la vida se ha hecho eco de estas declaraciones, y algunos tertulianos aseguran que Sara podría estar pasándolo muy mal, pues su relación tiene los días contados.  

Suso, un comentarista de Telecinco conocido por salir en Gran Hermano, ha ido más allá, y asegura que Iker y Sara ya no están juntos. Ningún medio ha podido demostrar esta acusación, pero, es cierto, que el comportamiento de Carbonero no deja lugar a dudas. Recientemente, ha publicado en su cuenta de Instagram una declaración que no ha pasado inadvertida para nadie: “tenemos tantos trenes pendientes”. Parece que ha recuperado el optimismo y, en caso de que la crisis haya terminado mal, da la sensación de que la periodista no está dispuesta a renunciar al amor.