María Luisa del Guillén, más conocida como Yiya, fue concursante de Supervivientes 2020. Telecinco le dio una oportunidad perfecta para cumplir su sueño: hacerse famosa. Sin embargo, no supo aprovechar la fama, y terminó arremetiendo duramente contra el programa. Ha intentado convertirse en protagonista de la noticia en infinidad de ocasiones, incluso ha confesado un terrible trauma al que tuvo que enfrentarse cuando era tan solo una niña. No obstante, ningún periodista se ha interesado en su testimonio, pues parece que su carácter conflictivo es una fuente de problemas. Aunque, Yiya ha sabido invertir el poco dinero que le ha dado tiempo a ganar en televisión, y, actualmente, es propietaria de dos negocios exitosos. ¿Quieren saber cómo se gana la vida después de haber sido rechazada por la televisión? Te contamos el lado más oscuro de esta polémica empresaria
2Telecinco dejó de contar con ella, y no tardó en arremeter contra la cadena
> Yiya protagonizó enfrentamientos con casi todos los miembros de la familia Flores: Rocío, Antonio David y Gloria Camila. Su carácter sirvió de reclamo para el programa estrella de Telecinco, Sálvame, y los directores pensaron en contar con ella. “Yo soy mi propio referente televisivo, puedo aportar mucho al equipo”, comentó en su primer día de trabajo. Nada más poner en pie en plató atacó a uno de los colaboradores: “prescindiría de Chelo García-Cortes, porque no aporta mucho”, dijo con bastante orgullo. Esta declaración de intenciones, fue suficiente para que uno de sus grandes enemigos, Antonio David, avisara a la dirección del carácter tan problemático de esta joven.
Yiya no logró convertirse en colaboradora de Sálvame y, desde que apareció por primera y única vez en el programa, hemos sabido muy poco de ella. Tardó poco tiempo en vengarse de la cadena arremetiendo duramente contra Supervivientes. Según contó, se arrepentida de haber participado, pues el programa no había sido justo con ella. “No nos tomes por gili***”, le advirtió Jorge Javier Vázquez en su día. Pero, Yiya no siguió los consejos del presentador y, al ver que ningún periodista la hacía caso, declaró en la revista Lecturas: “concursar en Supervivientes ha sido la peor experiencia de mi vida”. De esta forma, se ganó la enemistad del presentador con más peso de Mediaset.
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