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Las infantas Elena y Cristina avergüenzan a Casa Real: la reina Letizia se planta ante su último escándalo

Casa Real atraviesa por uno de sus momentos más complicados a raíz de las polémicas relacionadas con el rey Juan Carlos que han salpicado a la institución. Ahora, sus hijas mayores, las infantas Elena y Cristina, están a punto de seguir su camino y convertirse en las figuras más incómodas para la institución. La desfachatez y soberbia que ambas han demostrado con sus últimos comportamientos y actitudes avergüenzan no solo a la Corona, sino al pueblo español en su totalidad, que mira con indignación como el que fuera jefe de Estado durante casi cuarenta años y buena parte de su familia gozan de una impunidad que repugna y abochorna a la democracia. ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.

Las infantas Elena y Cristina quieren dos casoplones

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> Pilar Eyre ha ido más allá en su columna de Lecturas y se ha atrevido a presagiar que harán las hermanas del rey Felipe VI con los 900 millones de euros que recibirán cada una, y aunque esa inmensa y avergonzante fortuna dé para mucho, parece que lo primero que harán en cuanto reciban su parte de la herencia será comprarse dos casoplones. Según la periodista catalana, la infanta Cristina “tiene muchas ganas de dejar Suiza para intentar recomponer su familia, ahora que la puesta en liberta de Iñaki es inminente. Quizá montaría su nuevo hogar en la urbanización Puerta del Hierro, una zona elegante y discreta donde vivieron sus abuelos, o en La Moraleja, donde tiene muchos amigos”.

Por otra parte, todo apunta a que la infanta Elena descartaría los lujos y el glamour de estas urbanizaciones de élite de la capital española, y teniendo en cuenta su afición por el mundo ecuestre y la naturaleza, Pilar Eyre apuesta por que la duquesa de Lugo preferiría comprarse “una finca en el campo”. Actualmente, la cuñada de la reina Letizia vive en el madrileño barrio del Niño Jesús, en un pisazo de 500 metros cuadrados que le compró su padre. Parece que, dentro de unos años, dejará atrás el trasiego de la gran ciudad para refugiarse en la paz que otorga la vida rural, una vez más financiando su nuevo hogar con el dinero procedente del rey Juan Carlos. Que fácil es resolver la vida cuando se cuenta con el amparo económico de papá…