Sandra Barneda es una de las presentadoras más habituales de Telecinco. Desde que trabajó con Jordi González copresentando La Noria, su trayectoria profesional dentro de Mediaset no ha parado de crecer. Sandra también triunfa como escritora. Recientemente ha sido galardonada con un premio de 150.250 euros por su novela Un océano para llegar a ti. Está muy bien valorada por la crítica y por los lectores, nadie duda del talento de la periodista. Pero, en su faceta como presentadora, no tiene tanta suerte. A pesar de haberse hecho con una infinidad de programas de la parrilla de Telecinco, el público está cansado de su presencia. Tras conocerse la noticia de que iba a sustituir a Emma García durante su baja en Viva la vida, las redes ardían manifestando su deseo de que fuera Toñi Moreno la que ocupara el puesto. ¿Por qué Sandra no es tan querida por los espectadores?
4La otra ocasión en la que Barneda le quitó el programa a Toñi
> Emma García anunciaba en su cuenta de Instagram una terrible noticia: “Hola amigos. Tengo que comunicaros que este fin de semana no puedo estar con vosotros. Tengo Covid”, publicaba. Tras someterse al control con el que Mediaset pretende frenar el avance de la pandemia entre sus trabajadores, Emma García se enteraba de que estaba contagiada. No tiene síntomas ni molestias, únicamente debe de estar aislada. Por ese motivo tiene que dejar de presentar Viva la vida durante unas semanas. El director, Raúl Prieto, le ha dado el puesto a Sandra pese a las peticiones que recibió para que fuera Toñi Moreno la que tomase el relevo. Pero esto no ha ocurrido solamente esta vez.
En 2019 a Barneda aún le quedaba un año y medio de contrato con Mediaset. La cadena no encontraba ningún puesto para ella, así que las vacaciones de Emma García fueron la excusa perfecta para que regresara. La periodista aseguraba en Diez minutos que no pretendía “imprimir su impronta”, pues era un programa con una personalidad muy marcada. Su intención era “hacer algo entretenido” y disfrutar de su vuelta a la televisión. A pesar de sus buenas intenciones, al público no le terminó de gustar la forma de presentar que tuvo Barneda. Por el contrario, si aplaudió su iniciativa de abriese un canal de Youtube. En este espacio la escritora parece tener bastante éxito. Cuenta con 50.000 suscriptores en su canal, muchos más de los que tiene María Teresa Campos en la misma plataforma. Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Debería dedicarse únicamente a cultivar su faceta periodística?
