El microondas es uno de los pequeños electrodomésticos más útiles y que más uso tienen en el día a día de una cocina. Habitualmente se usa cada mañana para calentar la leche del desayuno, también para cocinar algunos platos o para volver a calentar las sobras de la cena. Con todo este movimiento no es de extrañar que termine por ensuciarse más que ningún otro utensilio. Si quieres limpiarlo a fondo y dejarlo como nuevo con poco esfuerzo hoy te ofrecemos algunos trucos muy sencillos. ¡No te los pierdas!
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Trapo empapado
Para utilizar este truco tendrás que coger un trapo de cocina limpio e introducirlo en un recipiente con agua y un poco de tu jabón para lavavajillas habitual. Todos estos ingredientes son cosas que tendrás en casa, así que te resultará muy sencillo. Una vez empapado el trapo se retira del recipiente y se introduce en el microondas sin escurrirlo.
Se calienta unos 3 minutos a máxima potencia vigilando que no termine por quemarse. El vapor que desprenderá al calentarse hará de nuevo una labor desincrustante de la grasa del electrodoméstico. Podrás limpiarlo con ese mismo paño de cocina cuando esté más frío y rematar la técnica secando con papel de cocina absorbente.
