Mila Ximénez es una bomba de relojería. Como ella misma ha reconocido en sus idas y venidas en televisión, lleva muchos años en la dinámica del salseo, la bronca y las exclusivas televisivas y en revistas del corazón. Incluso de su enfermedad y en los momentos personales más difíciles está consiguiendo ser protagonista. A lo largo de estos años en la pomada de Sálvame ha protagonizado alguno de los momentos más tensos, las riñas más broncas y las reconciliaciones más rentables. Su última aparición ha sido precisamente para hablar con sus “amigos” y exponer cómo está viviendo las sesiones de quimioterapia y radioterapia a la que se está sometiendo, y también para mostrar una nueva filosofía de vida basada en alguien de quien dice, ha aprendido mucho y tiene siempre presente. ¿Volverá a Sálvame para hablar de todo ello? No sería la primera vez que se va de Sálvame y vuelve. ¡Mira!
ME VOY DE SÁLVAME, OTRA VEZ EN 2018
Las idas de olla de Mila Ximénez en Sálvame parecen tener una especie de frecuencia estable. Cada año, cuando parece que no hay más juego por hacer, se confiesa cansada de la alta exposición y la desgana con la que afronta su colaboración en el programa de Jorge Javier. En 2018, de nuevo, de cara al verano, se mostró bastante dubitativa en si seguir o tomarse un descanso, puesto que sentía que no tiene la capacidad ni la ilusión por seguir, como ella misma comentó en el tipo confesionario orquestado, porque se ha cansado de tanto juicio, minuta y bronca. Por supuesto, finalmente dio marcha atrás.
