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El drama médico de Tamara Gorro

La colaboradora de televisión hace saltar todas las alarmas entre sus seguidores a raíz de compartir a través de sus redes sociales un problema de lo más doloroso. ¡No te lo pierdas! 

El drama médico de Tamara Gorro
Tamara Gorro compartía su odisea en el hospital.

Tal y como sabemos, la colaboradora de televisión, Tamara Gorro, es uno de los personajes públicos que más polémica causa a través de las redes sociales. Sin embargo, no solo comparte los momentos buenos de su día a día en familia, sino que esta vez la tertuliana ha hecho saltar todas las alarmas debido a un problema médico sobre uno de sus dedos anulares, que le ha provocado un mar de lágrimas.

Así pues, la presentadora ha hecho saber que padece una infección desde hace ya un par de días, y el dolor que sufre es tanto que la joven tuvo que acudir de urgencia al hospital. Aunque para muchas personas sea una simple memez puesto que existen enfermedades que realmente son graves, lo cierto es que la modelo ha pasado unos días muy duros, y lo ha compartido a través de su cuenta de Instagram.

«Ya no sé qué mierda tengo aquí en el dedo»

El drama médico de Tamara Gorro
Esta es una de las historias que la modelo compartió a través de Instagram.

Cabe destacar que fue tras el cumpleaños de su marido, el futbolista Ezequiel Garay, cuando la exviceversa comenzó a publicar una serie de ‘stories’ en sus redes sociales narrando la odisea que está viviendo a causa de su infección. «Estoy súper mal de verdad. No sabéis la llorera que he tenido. Me han apretado un poco y he visto las estrellas. Ya no sé qué mierda tengo aquí en el dedo”, es lo que aseguraba la de Segovia.

Además, Tamara confesaba que ha pasado unas noches muy malas, con una tremendas ganas de vomitar. «Estoy desesperada de verdad, y ahora nada, antibiótico. Les he dicho que me anestesien, pero me tienen que pinchar justo en la hinchazón», es lo que contaba la modelo como si de una operación a corazón abierto se tratase. Sin duda, Gorro deberá esperar unos días más para recuperarse, desde su punto de vista, de este duro bache.