Quizás nadie lo recuerde, pero Nagore Robles fue la expulsada con el porcentaje más alto de Gran Hermano 11. Así es como conocíamos a la popular colaboradora y contertulia hace diez años. Desde entonces, hemos visto una gran evolución que la ha convertido en una imprescindible de la cadena.
Conclusión
> En todo caso, no debería sentirse mal. Ella sabe muy bien que la vida da muchas vueltas y que las cosas pasan cuando tienen que pasar. A menudo, cuando nosotros no queremos que pasen. En todo caso, debería sentirse muy orgullosa de todos estos años de carrera profesional que tiene a sus espaldas. Nagore Robles ha dejado a aquella «chica mala» del País Vasco para darle la bienvenida a una mujer valiente y simpática que ha sabido tomar las riendas de su vida y luchar por su felicidad, haciéndose un hueco en todo aquello que le gusta hacer y buscando los medios para conseguirlo.
