Paula Vázquez es una de las presentadoras más queridas de la pequeña pantalla. Empezó muy joven su andadura y ha llegado a la cima. Fue entonces cuando decidió dar un giro profesional y escoger proyectos que le apetecieran. Tras un tiempo en dique seco, la gallega resurgió con Fama, ¡a bailar! Ha sido en su mejor momento cuando Paula se ha visto afectada por una cruel enfermedad que h cambiado su vida. Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
Paula Vázquez y Supervivientes
> Paula Vázquez presentó durante varias ediciones Supervivientes. Su papel era el mismo que ahora realiza Lara Álvarez. Lo cierto es que la gallega cosechó un gran éxito y sus bañadores marcaron tendencia. Al punto que hizo su incursión como diseñadora en moda de baño. Sin embargo, la aventura en la isla de Paula se truncó cuando se vio afectada por un parásito intestinal que le ocasionó innumerables molestias. Perdió mucho peso y tuvo que ser operada.
Lo cierto es que Paula Vázquez pasó años de calvario tras que un parásito se alojara en su estómago. Fueron más de seis años de pruebas médicas para encontrar la curación. Mientras tanto, la enfermedad cambió su organismo. No retenía las grasas y le costaba digerir. Tampoco toleraba todos los alimentos. Un auténtico viacrucis que la presentadora afrontó con una sonrisa en el rostro.
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El infierno de Paula
> Cuando parecía que las cosas le iban bien a Paula, ella misma ha hecho público que la enfermedad ha vuelto a llamar a su puerta. La rosácea le ha cambiado la vida y ha querido compartir su experiencia en redes: “Sumándome a la iniciativa de Dani Martín. Quizás encontremos un remedio. Para él no es ningún inconveniente. Sin embargo, a mí sí que me molesta. Aunque aprendo a vivir con ella. La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta solo al rostro, en especial a las mejillas, la frente, la barbilla, la nariz y ojos. Es como tener acné, pero a partir de los 40 en mi caso”.
Así continúa Vázquez su testimonio: “Nunca antes había tenido granitos. Hace dos años me lo diagnosticaron. Para entonces tenía un brote muy importante. La cara inflamada, roja, dolía, una especie de picazón, y de repente los ojos. Rojos secos, duelen mucho. Hasta marea. Está relacionado con el estrés. Yo solo consigo bajarlo relajándome, baños de espuma, paseos. Música. Y a veces ni eso. Suele comenzar en los mofletes, se quedan rojos como un borrachito. (Por cierto, imposible beber alcohol teniendo rosácea). A mí un tinto de verano, me destroza la cara, o el sol, Los cambios de temperatura, olvídate de entrar en una sauna”. (Foto: Instagram Paula Vázquez, @paulavazqueztv)
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Paula Vázquez y el amor
> El amor se le resiste a la gallega. Ella misma confesó que estaba apuntada en todas las redes sociales dedicadas a buscar pareja pero que no había suerte. Fue el año pasado cuando trascendió que estaba ennoviada con un técnico de iluminación, Germinal Torremocha. Se conocieron en 2012 pero él estaba casado y era padre de tres hijos. Una vez Germinal se separó, inició una relación con Paula Vázquez.
Parecía que Paula y su chico estaban en su mejor momento. Sin embargo, cuando nadie lo esperaba, llegó la ruptura. Eso ocurrió el año pasado. Desde entonces, a la presentadora no se le ha conocido pareja. En cuanto al trabajo, sigue al frente de Fama, ¡a bailar! Un veterano espacio que se emite en #0 Movistar y que cuenta con un numeroso grupo de fans. El talent show de baile lleva años en antena y sigue cosechando grandes éxitos y premios. (Foto: Instagram Paula Vázquez)
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Durísimo golpe para la presentadora
> Fue el año pasado cuando Paula Vázquez sufrió un durísimo golpe. Su padre tuvo que ser ingresado y el pronóstico no era favorable. La presentadora lo dejó todo para estar junto a él. La unión entre ambos es mucha. Paula suele contarle lo que acontece en su vida y él la escucha y aconseja. La madre de la presentadora falleció hace años y su progenitor volvió a casarse. Tiene una hija de esta segunda unión.
Lo cierto es que Vázquez se deshace en halagos a su hermana pequeña. Señala que es buenísima estudiante y muy dulce. Sin duda, pocas cosas tan importantes para Paula como la felicidad de su padre. Un hombre que ha trabajado duro para sacar adelante a su familia y siempre está cuando se le necesita. Padre e hija son una piña.
