Kiko Hernández está en uno de sus mejores momentos. Ha podido cumplir su sueño. Quería ejercer de presentador y lo ha conseguido. En el plano personal, vive uno de sus momentos más dulces. Jimena y Abril se han convertido en el centro de su universo. Kiko está feliz y no puede ocultarlo. Sin embargo, en el plano laboral empieza a pasarle factura su incontinencia verbal. Kiko ha cargado duramente contra algunos medios de comunicación por la forma en que tratan ciertos temas. La respuesta no se ha hecho esperar y ya le están sacando los trapitos al sol. Como diría Risto Mejide, a Kiko le están pintando la cara. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Kiko Hernández, ¿el principio del fin?
> Kiko Hernández está en un excelente momento personal. Ser padre ha representado una inmensa felicidad para él. Abril y Jimena son dos niñas preciosas que han puesto el broche de oro a una carrera en televisión meteórica y exitosa. Sin embargo, en el plano profesional le llueven las críticas. Y es que el colaborador ha tirado a dar contra algunos medios de comunicación y empiezan a responderle. El problema es que para eso hay que tener la mochila libre de carga. ¿Es el caso de Kiko?
No ha sentado nada bien en el medio digital la guerra que Kiko ha iniciado. Para algunos resulta sorprendente que sea él quien ponga en duda el buen hacer de periodístico y la elección de los temas. En esto está secundado por Paz Padilla. Se acabaron los días de los intocables. Quienes conforman el universo de Sálvame se han convertido en estrellas y hasta líderes de opinión. De ahí que sus aventuras y desventuras profesionales sean examinadas con lupa. No se trata de nada personal.
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Las traiciones de Kiko
> Supervivientes parece haberse convertido en una especie de ajuste de cuentas para Kiko Hernández. De otro modo no se entiende que cargue sin piedad contra Chelo García-Cortés. El colaborador de Sálvame reparte estopa contra su periodista sin remilgos. La última que ha dicho sobre ella es que la invitó a la finca donde él oficiaba bodas y quiso quedarse con su trabajo. Este fue el motivo por el que cuando la periodista le pidió dinero, vía persona interpuesta, se negara a dárselo.
Lo cierto es que Kiko y Chelo nunca se han entendido. Su enfrentamiento se remonta a la llegada de la periodista a Sálvame. A partir de ese momento, empezaron los problemas. García-Cortés estaba convencida de que su bagaje profesional sería suficiente para que la respetaran y se equivocó. Desde entonces, es objeto de constantes burlas. A su regreso de Honduras tendrá que lidiar con las críticas que está recibiendo Marta, quien prefiere mantenerse alejada de Sálvame. Sin duda, su vuelta al programa va a resultar muy complicada. Kiko y Mila están en pie de guerra contra ella y dispuestos a cantarle las cuarenta.
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La verdad del colaborador estrella de Sálvame
> Si hay un asunto que Kiko desearía que se evitara es el de su enfermedad. El colaborador estuvo un tiempo alejado de la televisión y consiguió reengancharse. Lo pasó mal, pero lo peor llegó cuando una amiga, María Eugenía Martínez, lo desenmascaró en la revista Dime: “Es que Kiko, en el fondo, es muy inculto. Porque si llega a ser un poco más listo se inventa otro cáncer más fácil de curar”. Se refiere María a que el colaborador habría escogido un tumor de páncreas porque en aquellos días Rocío Jurado reveló que lo padecía.
María Eugenia se mostró tajante al afirmar que Kiko “Inventarse, se inventa lo que haga falta para ganar dinero. Además, como le conozco tan bien, al verlo en la tele ya sé cuándo está mintiendo, pone una boca determinada”. El asunto del cáncer de páncreas es peliagudo. El colaborador de Sálvame no ha vuelto a hablar del tema pero hubo un tiempo en que confesó: “El cáncer no me va a ganar”.
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Las contradicciones de Kiko Hernández
Kiko siempre se había mostrado reacio a las exclusivas. De hecho, era la carta que jugaba para marcar la diferencia con otros compañeros que sí las realizaban: “Yo no comercializo con mi mierda”, le espetó a Belén Esteban un día que discutieron a propósito de Rosa Benito. Fue entonces cuando la copresentadora de Sálvame le advirtió: “No te me pongas así, porque ya no hay miedo a nada, y aquí hay muchos de los que todavía no se ha hablado pero se va a hablar”. Años más tarde, el colaborador presentó a sus hijas en sociedad vía exclusiva. Un asunto que no quiere le mencionen. Anabel Pantoja lo hizo y recibió una dosis de la ira de Kiko.
