La tranquilidad y la estabilidad se ha convertido en una asignatura pendiente este año para la familia Campos. Sus populares miembros no dejan de acumular disgustos tanto en lo personal como en lo profesional. Además, en medio de esta racha de mala suerte han recibido un inesperado golpe de Bigote Arrocet, algo que complica aún más la situación.
Un cambio de rumbo y una puñalada
> En abril de 2017 María Teresa Campos recibía un duro mazazo: Mediaset decidía quitar de la parrilla Qué tiempo tan feliz. Y aunque prometían buscarle otro espacio a la mayor brevedad posible, aquellas palabras se las llevó el viento. El pasado mes de marzo su contrato con la cadena de Vasile terminaba. Tras varias reuniones, le hacían saber que no había posibilidad de renovación. Algo que sentó como un jarro de agua fría a la presentadora, quien llevaba dos décadas unida profesionalmente a Telecinco. Ella quería despedirse con un espacio de entrevistas que nunca ha llegado. Llegados a este punto, intentó que las excelentes condiciones de su ya extinto contrato pasaran a sus hijas.
Lo que no podía imaginar la Campos es que sus negociaciones caerían en saco roto y tras su marcha de Mediaset llegaría la de sus hijas. Carmen Borrego anunciaba su salida voluntaria de Sálvame, donde se sintió menospreciada y vapuleada por sus compañeros. Después de ella era Terelu la que dejaba el espacio de La Fábrica de la Tele harta de la actitud de los colaboradores con su hermana. Parece que el futuro de las tres mira ahora hacia otras cadenas como Televisión Española o Telemadrid. Con lo que no contaban es con que alguien muy cercano a ellas seguiría dando contenido a la cadena que tantos disgustos les ha provocado en los últimos tiempos. Sigue leyendo y sabrás de qué se trata.
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