comscore

Los malos modales con los que Victoria Federica provoca la ira de Letizia

En la Casa Real no ganan para disgustos. Cuando aún colea el comportamiento de Letizia con su suegra en la misa de Pascua, los Reyes se encuentran con un nuevo contratiempo. Su sobrina Victoria Federica vuelve a ponerles en el disparadero a causa de sus malos modales. Descubre qué ha ocurrido con la hija de doña Elena y Jaime de Marichalar, quien ha puesto patas arriba la reputación de la corona.

El quebradero de cabeza con el que Letizia no contaba

Los malos modales con los que Victoria Federica provoca la ira de Letizia

> La llegada de Letizia Ortiz Rocasolano fue sonada y bastante desacertada. El hecho de mandar callar a don Felipe en su pedida de mano hizo que la familia real se escandalizara. Pero en medio de ese amargo recibimiento, el nuevo miembro de los Borbones encontró una aliada, una cómplice: Victoria Federica. Entonces la niña tenía solo tres años y vio en la novia de su tío a una persona perfecta a la que hacer partícipe de travesuras. Su inocencia hizo que la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar mirara a la presentadora de los Informativos de TVE sin prejuicio alguno. Dada su corta edad, no la juzgaba por nada de lo que hacía y decía. Tampoco por su polémico pasado. Al fin y al cabo, esa pureza de los niños es imposible de contaminar.

Habían coincidido muy pocas veces, pero esos breves encuentros fueron suficientes para que Letizia convirtiera a Victoria Federica en su ojito derecho. Así lo demostró la periodista en infinidad de ocasiones. De hecho, cuando veraneaban todos juntos en Mallorca, la entonces princesa de Asturias siempre se mostraba muy atenta a su sobrina política, que le devolvía las atenciones en forma de muestras de cariño. Y es que la hija de doña Elena siempre se ha caracterizado por ser una niña nombre, buena y muy atenta. La Reina incluso le ha regalado algunas prendas de su abultado armario. Sin embargo, esa armonía se ha roto en mil pedazos. Descubre las curiosas razones de su distanciamiento a continuación.

Siguiente: La inesperada conversión de la sobrina mayor del Rey