Corren tiempos difíciles para Ortega Cano. La tranquilidad del torero se ve trastocada por un inesperado problema económico al que tiene que hacer frente. Un momento que puede cambiar para siempre su vida y la de toda su familia, para la que esto supone un auténtico jarro de agua fría.
El giro radical de una idílica vida
> Ha vivido durante muchos años rodeado de esplendor. Su trayectoria como torero hizo que José Ortega Cano amasara una gran fortuna ya que su caché no era nada desdeñable. Además, el tiempo que duró su relación con Rocío Jurado fue una etapa boyante en todos los sentidos. La cantante convertía en oro todo lo que tocaba. Así, el matrimonio no se privaba de nada sino que tenían una vida realmente acomodada. Sin embargo, con la prematura muerte de La Más Grande todo se vino abajo. Su pérdida fue una auténtica ecatombe.
En lo personal empezaron las guerras entre los miembros su familia, que hasta entonces era una piña. Además, la economía de Ortega empezó a resentirse notablemente. En herencia, la de Chipiona le dejó el usufructo de un tercio de los bienes. Además, parte de la ganadería de Yerbabuena. Sin embargo, su desatino en los negocios y los problemas legales por el accidente de tráfico que le costó la vida a Carlos Parra hicieron que su realidad cambiara radicalmente. Sin embargo, nadie imaginaba que llegaría al terrible punto en el que ahora se encuentra.
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Ortega Cano, ante el abismo
> El viudo de Rocío Jurado atraviesa una delicadísima situación. Ortega Cano está preparándose para hacer frente a uno de los momentos más difíciles de su larga carrera como empresario. Una faceta que tendrá un punto de inflexión el próximo 22 de mayo. Y es que, si todo marcha según lo previsto, es el día en el que se procederá a la subasta de Arroyo de Viñuelas, también conocido como Paraje Sotillo de las Monjas.
Se trata de una finca rústica de seis fanegas que el diestro posee en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Su valor es de 410.880 euros. A pesar de que el padre de Gloria Camila y José Fernando consiguió el pasado mes de septiembre que se paralizara este proceso, parece que ya no hay vuelta atrás. En menos de un mes el diestro tendrá que hacer frente a este mal trago del que en Cotilleo.es sabemos todos los datos. Descubre cómo ha llegado a esta situación en la siguiente página.
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El origen de su problema
> Hay que remontarse al año 2016 para situarnos en el comienzos de esta historia que los Ortega prefieren mantener en un discreto segundo plano. Fue entonces cuando el ayuntamiento de la localidad gaditana de Rota demandó a Baserma SA. La empresa, en la que Ortega Cano consta como administrador único y está dedicada al cultivo de árboles, arbustos frutales y frutos secos, quedó embargada inmediatamente.
Puesto que en las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso este medio tiene pérdidas de casi 300.000 euros, el que fuera cuñado de Rosa Benito no ha podido saldar su deuda con la Seguridad Social. Así, ha quedado activado el procedimiento de apremio. Además de esto, está en el punto de mira puesto que varios expertos en economía nos aseguran en primicia que esta empresa tiene una actividad extraña. Algo que podría meterle en un nuevo lío. Por si esto fuera poco, descubre a continuación qué otra cosa le quita el sueño.
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El deseo que se le resiste al diestro
> A pesar de que parecía estar atravesando una etapa plena tras su matrimonio con Ana María Aldón, parece que tras su sonrisa se encuentran verdaderos dramas. Además del gran problema económico con el que convive, Ortega Cano no deja de estar preocupado por su hijo mayor. José Fernando lleva prácticamente dos años ingresado en el Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios. Un tiempo que parece insuficiente para el joven. Y es que todo apunta a que está aún lejos de poder recibir el alta y disfrutar de una vida rutinaria junto a su pareja, Michu, y su hija, María del Rocío.
Ortega Cano está contento por los avances de su hijo. A pesar de que evolucione de manera lenta, considera que va por el buen camino. Además, tiene la esperanza de que el joven abandone el centro a finales de este año. Sin embargo, según revelaba El Español, parece que a José Fer aún le queda mucho por recorrer. Sus constantes salidas de tono desesperan a los que le quieren. «Se pelea con sus compañeros y a veces hace cosas que sabe que tiene prohibidas»., revelaba un trabajador.
