Todos los ojos están puestos en la reina Letizia. Se cuentan ya las horas para ver cómo es su comportamiento en Mallorca durante la próxima Misa de Pascua. La opinión pública está más pendiente de la consorte que nunca. Es por eso que sorprende enormemente que haya sido justo ahora cuando haya decidido sobrepasar todos los límites. La asturiana ha vuelto a poner en jaque la estabilidad y la continuidad de la monarquía con una inesperada salida de tono.
La clara postura del don Juan Carlos
> Queda muy poco para que la catedral de Palma vuelva a recibir la visita de la familia real. El domingo 21, si nada cambia, volveremos a ver a los Borbones allí juntos. Todo hace presagiar que tendremos ante nosotros una orquestada escena de paz y armonía en la que a . Un momento en el que a Letizia y Sofía no les quedará otro remedio que dedicarse gestos cómplices y sonrisas por doquier. Pero la opinión pública sabe que este buen rollo con el que nos querrán convencer se aleja bastante de la realidad.
De hecho, el artículo al que hacíamos referencia más arriba relata también la postura que el emérito tiene respecto a ese marcado día. «Don Juan Carlos no quiere ir. Otra cosa es que le obliguen, pero su idea es no pasar por Mallorca. Lo del año pasado le sentó a cuerno quemado. No quiere aparecer en la foto con la reina Letizia. No quiere ni oír hablar del tema. Ahora sólo quiere descansar y que le dejen tranquilo», cuentan.
