Una enorme preocupación, eso es lo que ha generado Pilar Eyre con las últimas informaciones vertidas acerca del rey Juan Carlos. La periodista catalana es una de las personas que mejor conoce a los miembros de la familia Borbón. Por eso la revelación que ha hecho de la salud del monarca emérito ha generado mucho revuelo… Te lo contamos todo en la noticia.
El jarro de agua fría que trastoca todos sus planes
> Durante casi cuatro décadas se puso al servicio del pueblo. Don Juan Carlos ha estado sometido a las obligaciones que ha marcado su papel como jefe de Estado. Sin embargo, el pasado 2014 decidía poner punto y final a la que había sido su vida. Entonces comenzaba a escribir un nuevo capítulo. De manera completamente inesperada, el Rey decidía abdicar en favor de su único hijo varón, don Felipe. Y aunque él sigue formando parte de la Casa Real y debe cumplir aún con algunas obligaciones, lo cierto es que para él ya nada es como antes.
Para empezar porque su vida ha dejado de ser un tema tabú. Así, en estos últimos años se han publicado algunos de sus escándalos pasados como sus relaciones extramatrimoniales. Pero todo esto poco le importa. Ahora está disfrutando haciendo lo que más le gusta. Sin obligaciones ni normas. Viaja a distintas partes del mundo, degusta los platos de las distintas gastronomías, está con los amigos a los que durante su reinado no pudo ver tanto como quiso… Pero todo esto se puede acabar radicalmente con el duro mazazo al que don Juan Carlos debe hacer frente
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La reaparición que dio comienzo a los rumores
> Tras un largo tiempo sin dejarse ver, don Juan Carlos reaparecía públicamente a finales del pasado mes. El emérito salía de su retiro voluntario. Y lo hacía para acudir a la presentación de los carteles de la Feria de San Isidro. Taurino confeso, acudía a la plaza de las Ventas junto a las personas de su familia con las que comparte esta afición: su hija Elena y dos de sus nietos, Froilán y Victoria Federica. Sin embargo, esta bonita e inusual estampa no es la que se llevó todo el protagonismo. Hubo un detalle que consiguió copar la atención.
El sonido de los flashes se vio eclipsado por el de los cuchicheos que provocó el padre de Felipe VI a su llegada al famoso coso madrileño. Y es que, según se iba acercando, los allí presentes se daban cuenta de que tenía un sospechoso moratón debajo de su ojo izquierdo. Algo que llamaba especialmente la atención. Especialmente porque una parte del hematoma estaba tapado por un apósito que se extendía por la sien. Desde Zarzuela se apresuraron a frenar los rumores. Contaron que se debía simplemente a que le habían quemado una pequeña mancha en la piel. Sin embargo, la realidad esconde un dato bastante preocupante que te contamos en la siguiente página.
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Una preocupante realidad
> Desde Casa Real han optado por correr un tupido velo. De hecho, desde aquel 23 de marzo no ha vuelto a dejarse ver en ningún acto público. ¿Casualidad? Quizá, pero las últimas informaciones que ha revelado Pilar Eyre sobre don Juan Carlos hacen que la preocupación crezca hasta límites insospechados. En la columna que escribe cada semana en Lecturas, la periodista, experta en monarquía, ha contado todo lo que se esconde tras ese moratón que lucía el emérito en su última aparición. A pesar de lo que dijeron desde el gabinete de comunicación de Zarzuela, aquello no se debe a una simple intervención.
La catalana cuenta que el marido de doña Sofía se ha puesto en manos de su médico de confianza para ser intervenido de un carcinoma basocelular en la mejilla. Eyre se suma a la versión oficial. También dice que se trata simplemente de una lesión producida por una excesiva exposición al sol. Es más, ella misma ha sido operada de eso. Pero aunque se intente restar importancia, la realidad es que estamos hablando de cáncer de piel. De hecho, puestos en contacto con dermatólogos, todos coinciden en asegurar que la operación es algo sencillo pero que pueden surgir complicaciones. Entre las más frecuentes: una reaparición de esta lesión, un riesgo elevado de sufrir otros tipos de cáncer de piel… Descubre qué pasos deberá seguir ahora el Rey, quien tiene, además, otros achaques que te contamos a continuación.
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Las nuevas obligaciones de don Juan Carlos
> El hecho de sufrir cáncer de piel no cambia nada la vida del monarca, que puede seguir adelante con sus obligaciones y sus planes de tiempo libre. Se desconoce si tiene que someterse a algún tipo de tratamiento previo a la intervención como ciclos de quimioterapia o radioterapia, algo que no sería de extrañar. Lo que está claro es que a partir de ahora don Juan Carlos si que notará alguna diferencia. Y es que tendrá que extremar precauciones en su día a día. Así, debe ser a rajatabla las recomendaciones de los facultativos.
Estos profesionales recomiendan, lo primero, someterse a revisiones rutinarias. Por supuesto, en su caso se ve obligado a usar crema con factor de protección todo el año. Además, debe evitar el sol en horas centrales y conviene que use siempre prendas como gorras o sombreros que impidan el paso de los rayos a la piel. Así, quizá don Juan Carlos tiene que reducir las visitas a Palm Beach, una localidad de Florida donde es habitual verle junto a uno de sus amigos íntimos, el multimillonario Pepe Fanjul.
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Los otros achaques del exjefe de Estado
> A pesar de que físicamente parece estar bien por su físico grande robusto, conviene no olvidar que a lo largo de sus 81 años ha tenido varios problemas de salud. De hecho, no son pocas las ocasiones en las que ha tenido que pasar por el quirófano. Don Juan Carlos tuvo apendicitis, se cortó el nervio radial con un cristal, tuvo una fibrosis, se fracturó la meseta tibial externa de la rodilla… También ha tenido cirugías menores como operaciones de varices y de hernias de disco.
Además del cáncer de piel anteriormente citado, el otro momento alarmante se produjo en 2010. Fue entonces cuando en Barcelona le extirparon un nódulo en el pulmón derecho. A raíz de aquello, el padre de Felipe VI se sometió a varias revisiones y pruebas que se alargaron durante meses. Tras aquello, afortunadamente, fue dado de alta cuando se descartó por completo la presencia de células malignas. Tras aquello empezó su declive óseo. Le han puesto varias prótesis en cadera y rodillas. Pero esto no consigue paliar los efectos de su artrosis, que es cada vez más fuerte.
