Desde que se conocieron hace dos décadas, Belén Esteban y Alessandro Lequio han protagonizado varios rifirrafes televisivos. Sin embargo, ahora la vecina más famosa de Paracuellos del Jarama ha dejado aparcadas sus diferencias con el conde más mediático. De hecho, y contra todo pronóstico, ha encontrado en él al aliado perfecto para acabar con su enemigo común.
La guinda del pastel
La noticia de su victoria judicial supone una gran satisfacción. Además, llega en el momento perfecto. Y es que parece que Lequio está encadenando buenas nuevas. Tras una etapa realmente difícil marcada por la gravísima enfermedad de su hijo Álex, por fin pueden decir adiós al miedo y a la incertidumbre. El joven empresario ha terminado su tratamiento contra el cáncer, enfermedad de la que ha sido tratado con éxito durante su fase inicial en Estados Unidos y posteriormente en España. «La pesadilla de mi hijo ha terminado», aseguraba Ana Obregón recientemente.
Aunque Alessandro siempre ha querido mantenerse muy cauteloso al ser preguntado por la evolución de su hijo, lo cierto es que ahora no puede contener la alegría. Esta adversidad le ha unido aún más a Álex, que considera a su padre su mejor amigo. Está muy contento de ver cómo la normalidad está volviendo poco a poco a la vida del joven. Además, se le cae la baba cuando le ve jugar con la benjamina de la casa, Ginevra Ena, que ha llenado de energía a toda la familia en este duro trance.
